Después de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 el programa olímpico de ciclismo en pista cambió, se buscó equilibrar la balanza entre hombres y mujeres y darles las mismas posibilidades de medallas.

Entonces los eventos de pista pasaron de ser 7 para hombres y 3 para mujeres en los juegos asiáticos a ser 5 por sexo en Londres 2012, desaparecieron la carrera por puntos y la madison, justo las únicas dos especialidades que le fueron esquivas a Gran Bretaña en Beijing.

Más allá de dicha situación, lo que nos ocupa ahora es el hecho de que se equiparó hombres y mujeres en esfuerzo, pero no en la premiación, ya que los caballeros todavía llevan buena ventaja sobre las damas a la hora de contar las divisas tras sus éxitos olímpicos.

Analizando sólo el deporte británico encontramos a Bradley Wiggins, Mark Cavendish y Chris Froome entre los 5 deportistas con mayores ingresos olímpicos, pese a su buen pasar todavía están lejos del tenista Andy Murray, quien es el Nº 1 en el listado.

Sir Braldey Wiggins, ganador del Tour de France en 2012 y medallista en 4 Juegos Olímpicos consecutivos, acumula ingresos por más de 17 millones de dólares y es el mejor ubicado de los ciclistas del Reino Unido en esa lista.

Luego aparece Mark Cavendish, quien además de títulos del mundo en pista y en ruta, tiene 30 victorias de etapa en el Tour de France y acumula ganancias por más de 15 millones de dólares.

En tanto que Christopher Froome, uno de los mejores ciclistas de la actualidad y triple ganador del Tour de France (2013, 2015 y 2016) suma ganancias por arriba de los 13 millones de dólares.

Sin embargo y pese a la paridad que se ve en el programa olímpico, las mujeres no están remuneradas de la misma forma, Laura Trott, quien ostenta 21 medallas de oro entre Campeonatos Europeos, Mundiales y Juegos Olímpicos suma ganancias equivalentes a 900 mil dólares, lo cual la deja bastante lejos de sus colegas.

El mismo esfuerzo, las mismas exigencias, pero todavía falta mucho trabajo para equilibrar la balanza.