Como parte del ‘reality show’ Camino a la gloria, un joven Aimar Centeno quedó seleccionado de entre otros 12.000 muchachos en una prueba especial que lo catapultó a las inferiores del Real Madrid en el 2002.
Tras llegar al primer entrenamiento y saludar con algunas de las principales figuras, Centeno se lesionó, no prosperó y tras intentar seguir con su carrera futbolística terminó dejando para volver a la Argentina y dedicarse a la profesión que hoy le da de comer como es el manejo de camiones pesados.
“Fue algo impensado para un chico de 16 años. Butragueño y Valdano me dieron la bienvenida. Me acuerdo que les di la mano a Makelele y Ronaldo. También hablé con Del Bosque y Cambiasso. Fue una linda experiencia”, asegura Centeno quien enseguida concluye al explicar que, “Sabía que no era una prueba más, que no era fácil y que era una posibilidad muy grande la de no quedar. No soy de mirar atrás, soy consciente de dónde estaba”.
No te pierdas el tráiler del show a continuación,