Novedades

Los argentinos que fundaron una máquina de rehabilitación y ya facturan 14 millones

Los argentinos que fundaron una máquina de rehabilitación y ya facturan 14 millones
Martes 21 de Mayo de 2019

Oriundo de Entre Ríos, Federico Crippa no pudo terminar sus estudios universitarios, puesto que el éxito de su emprendimiento tomó tales dimensiones que ahora facturan $14 millones al año y ya cuentan con presencia en Colombia, Perú, Chile, Paraguay, Uruguay, Italia, Rusia y España.

"La empresa (Ivolution) surgió hace unos ocho años, cuando un kinesiólogo amigo volvió de un curso en España y nos comentó de unas nuevas máquinas de rehabilitación. Buscamos un taller en Sunchales y, después de un tiempo, llegamos a un prototipo que presentamos en un congreso en Buenos Aires. Había mucho desconocimiento. Solo un kinesiólogo de Boca había visto algo similar", reveló Crippa esta semana en dialogo con el Diario La Nación.

Y es que, junto con su socio Conrado Avaro, Ivolution se encarga de fabricar “equipos inerciales en los que la resistencia es variable e instantánea en cada repetición y es proporcional a la fuerza desarrollada: cuanta más alta es la velocidad del movimiento, mayor será la aceleración con la cual reaccionará el contrapeso. Esto permite una recuperación más natural y dinámica”.

Todo esto es precisamente monitoreado por un software que se vende aparte (cada producto cuesta $40.000 cada una más el software) y que ya genera furor en el mundo de a kinesiología.

Según explicó el propio Crippa, la calidad de la máquina es tan alta que nunca necesitaron hacer un canje o una demostración gratuita, puesto que los profesionales consideraron necesaria su implementación.

En el mundial de Brasil 2014 ya trabajaron para las selecciones de Perú y Colombia, y después aparecieron distintos compradores en el resto del mundo, al punto de lograr un impacto global y posicionamiento en muy poco tiempo.

Al día de hoy, son una de las opciones más buscadas en el mercado de parte de los principales deportistas y clubes de élite del continente.

Fuente: La Nación