Como si los más de 15 deportes amateur promedio que se practican en cada club argentino no fueses suficientes, el fútbol gaélico pasó de desarrollarse solamente en Hurlingham para ser una de las nuevas actividades del CASI al norte de Buenos Aires gracias a la fuerte influencia irlandesa.
El juego que en su país ha llegado incluso a superar al fútbol, con estadios de más de 80 mil espectadores, junta al deporte rey y al rugby con sus propias reglas en un entretenido deporte que por lo pronto no deja de ser amateur fuera de Irlanda.
En Argentina, los dos únicos clubes que por lo pronto avalan su práctica ya se enfrentaron en un amistoso, emulando lo que fue la primera presentación de la actividad en el país en la década del ’30.
Las principales reglas del juego
- Cada equipo tiene 15 jugadores, incluyendo un arquero.
- La cancha es similar a una de rugby. Los arcos son una cruza entre rugby y fútbol. Tienen forma de "H" pero una red en la parte inferior entre los postes y el travesaño.
- La pelota es como la de fútbol, ligeramente más pesada.
- Un gol vale un punto si la pelota pasa por arriba del travesaño y tres si ingresa al arco por debajo.
- Se puede dar hasta cuatro pasos seguidos con la pelota en las manos. Luego hay que dar un pase, hacerla picar o soltarla, patearla y volver a tomarla.
- Los tackles deben hacerse usando un solo brazo y con el tackleador de pie.
- Se le puede sacar la pelota de las manos al rival pero golpeándola, sin forcejear.
- Se puede cabecear.
- No se puede bloquear un remate con los pies.
- Tampoco se puede tomar la pelota con las manos directamente desde el suelo. Hay que levantarla con el pie.
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