Miércoles 22 de Febrero de 2017
Cuando Alexander Dolgopolov levantó el trofeo del Argentina Open, ese premio poco tuvo que ver con el trofeo del Río de la Plata, la histórica copa del Buenos Aires Lawn Tennis Club que fue robada en septiembre de 2016 tras más de un centenar de años en las vitrinas de uno de los clubes más tradicionales del país.
El trofeo Río de la Plata fue confeccionado en 1893 por la orfebrería inglesa Mappin & Webb y ahora, en 2017, tendrá su reversión desde las manos de unos de los más celebres exponentes de este arte en la Argentina: Juan Carlos Pallarols.
El encargado de hacer los bastones de mando presidenciales de los últimos 35 años del país se mostró conmovido por la historia, y tras contactarse con los directivos del BALTC ya trabaja en el nuevo trofeo.
“Cuando leí en el diario que se iba a dejar de levantar la copa, fue una noticia que me conmovió. Allí empezamos las charlas con la gente del Lawn Tennis. Encontré buena predisposición de ellos, pero un poco asustados por los valores del trofeo”, contó Pallarols desde su estudio en San Telmo en una charla con Milenium Sports.
“Yo donaré mis honorarios, el único costo será el de los dos kilos y medio de plata, aproximadamente, que se necesitan para hacer el trabajo. Si se juntan veinte socios y ponen cincuenta dólares cada uno, ya tenemos el material. Hay una serie de gastos, que nada tienen que ver con mi mano de obra, que también hay que juntar el dinero para pagarlo”, agregó.
“Yo quiero llevar la copa al club y que todos los socios golpeen. A este país, al igual que a este copa, la hacemos todos o no la hace nadie. Sería muy lindo y muy emocionante lograr esto. La idea es copiar la copa tal cual se hizo en Londres en su origen. Vamos a ver si podemos hacerla igual, un poco mejor o un poco peor. Será una muy buena pieza de orfebrería, que cuando el año próximo se levante por el campeón haga emocionar a todos”, contó luego el orfebre argentino.
Luego, sin ánimos de generar ansiedad en los socios del BALTC, explicó que el trabajo demandará un tiempo prudencial. “Nos va a llevar unos cuantos meses. Supongo que en seis o siete meses se podrá comenzar a armar y pulir. Ya tengo modeladas las cabezas de los leones que van en las asas, por ejemplo”, concluyó.
El trofeo Río de la Plata fue confeccionado en 1893 por la orfebrería inglesa Mappin & Webb y ahora, en 2017, tendrá su reversión desde las manos de unos de los más celebres exponentes de este arte en la Argentina: Juan Carlos Pallarols.
El encargado de hacer los bastones de mando presidenciales de los últimos 35 años del país se mostró conmovido por la historia, y tras contactarse con los directivos del BALTC ya trabaja en el nuevo trofeo.
“Cuando leí en el diario que se iba a dejar de levantar la copa, fue una noticia que me conmovió. Allí empezamos las charlas con la gente del Lawn Tennis. Encontré buena predisposición de ellos, pero un poco asustados por los valores del trofeo”, contó Pallarols desde su estudio en San Telmo en una charla con Milenium Sports.
“Yo donaré mis honorarios, el único costo será el de los dos kilos y medio de plata, aproximadamente, que se necesitan para hacer el trabajo. Si se juntan veinte socios y ponen cincuenta dólares cada uno, ya tenemos el material. Hay una serie de gastos, que nada tienen que ver con mi mano de obra, que también hay que juntar el dinero para pagarlo”, agregó.
“Yo quiero llevar la copa al club y que todos los socios golpeen. A este país, al igual que a este copa, la hacemos todos o no la hace nadie. Sería muy lindo y muy emocionante lograr esto. La idea es copiar la copa tal cual se hizo en Londres en su origen. Vamos a ver si podemos hacerla igual, un poco mejor o un poco peor. Será una muy buena pieza de orfebrería, que cuando el año próximo se levante por el campeón haga emocionar a todos”, contó luego el orfebre argentino.
Luego, sin ánimos de generar ansiedad en los socios del BALTC, explicó que el trabajo demandará un tiempo prudencial. “Nos va a llevar unos cuantos meses. Supongo que en seis o siete meses se podrá comenzar a armar y pulir. Ya tengo modeladas las cabezas de los leones que van en las asas, por ejemplo”, concluyó.
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