Dominic Thiem, viene de ser noticia tras eliminar en Cuartos de final de Roland Garros al campeón vigente y número dos del mundo, Novak Djokovic, demostrando ser una de las mayores promesas del tenis mundial.

Y es que, el mismo deportista que sorprendió a Nadal y se quedó con el ATP de Buenos Aires el año anterior, reafirmó sus cualidades técnicas y tácticas dentro de la cancha, con la diferencia de su estado físico como factor determinante para sostener su éxito.

Según él mismo relata, su entrenador Gunter Bresnik, vio en él las cualidades y no dudó a la hora de llamar a un tercero para que se encargara de pulir su condición física, optando por el reconocido Sepp Resnik, un ex deportista austríaco que corrió ironmans, ultratriatlones, dio la vuelta al mundo en bicicleta y cruzó a nado el estrecho de Gibraltar.

Fiel a su estilo, el ex deportista de 60 años llevó a Thiem a realizar todo tipo de pruebas durante su pretemporada y sesiones habituales de entrenamiento, en ejercicios que van desde levantar troncos de 25 kilos, hasta atravesar un río con temperaturas bajo cero pasando por algunas ‘maratones’ por el bosque en altas horas de la madrugada.

A pesar de haber sido fuertemente criticado por el método, Thiem es hoy uno de los jugadores con más potencia en su drive y revés paralelo, además de contar con una ‘envidiable fortaleza mental’ que según cuentan pronto lo llevará a ser número uno del mundo.

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