Jueves 28 de Abril de 2016
La belga Femke Van Driessche fue un paso más allá. En épocas de doping y ventaja deportiva, ella optó por ponerle un motor mecánico a su bicicleta, algo que no pasó desapercibido por la Unión Ciclística Internacional que resolvió suspenderla y multarla.
La belga deberá pagar 20 mil dólares y, además, perdió todos sus títulos obtenidos anteriormente.
"Se trataba de un motor Vivax, escondido en la rueda y controlado por 'bluetooth' desde el manillar. Hemos invertido recursos considerables en el desarrollo de una tecnología de escaneo de este tipo de trampas nueva y muy eficaz y hemos reforzado las sanciones aplicables a las personas que las utilicen", explicó la UCI desde un comunicado.
Van Driessche, sin embargo, intentó defender sin éxito. “La bicicleta era de un amigo”, dijo.
La belga deberá pagar 20 mil dólares y, además, perdió todos sus títulos obtenidos anteriormente.
"Se trataba de un motor Vivax, escondido en la rueda y controlado por 'bluetooth' desde el manillar. Hemos invertido recursos considerables en el desarrollo de una tecnología de escaneo de este tipo de trampas nueva y muy eficaz y hemos reforzado las sanciones aplicables a las personas que las utilicen", explicó la UCI desde un comunicado.
Van Driessche, sin embargo, intentó defender sin éxito. “La bicicleta era de un amigo”, dijo.