Con un plazo menor a 10 días para cancelar sus deudas, Real Potosí de Bolivia atraviesa una de las peores crisis de su historia y de no proveer una solución viable para el problema corre con el riesgo de descender e incluso desaparecer del fútbol altiplánico.
El club le debe sueldos, primas e incentivos a jugadores y miembros del antiguo cuerpo técnico en un monto que sumado alcanza los 180 mil dólares.
Cabe destacar que hace un tiempo la administración de la institución fue asumida por el Consorcio Empresarial Arpo, desde donde se muestran confiados para encontrar una solución y sostienen a través del directivo Wilson Gutiérrez que: “Quiero decirles a toda la hinchada del plantel que Real Potosí no desaparecerá como dicen, menos descenderá, estoy en condiciones de asegurarlo porque estamos encontrando caminos para solucionar los problemas económicos que se tiene, iniciamos una campaña que lamentablemente no se dio como esperábamos, pero seguimos tocando puertas, también nos dirigimos a la empresa privada”.
Según el reglamento local e internacional, el equipo puede ir perdiendo categorías descontando puntos y acumulando multas conforme al paso del tiempo en esta situación de irregularidad financiera, tal y como ya le pasó a varios otros históricos clubes del continente.
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