Tras varios años de manejar una metodología “secreta” pero a la vez muy común en el mundo del fútbol, el FC Locarno de Suiza dejó de existir de manera legal luego de que sus deudas y posición entre las divisiones de su país le imposibilitaran seguir compitiendo profesionalmente.
Resulta que el club que en su momento se movía de la mano del empresario israelí Pini Zahavi y un grupo inversor dueño del pase de varios futbolistas, servía para figurar como encargado de los jugadores a fin de que Zahavi y compañía no aparezcan en ningún documento y así absorban todas las ganancias.
Estas triangulaciones fueron parte de la llegada de Gonzalo Higuaín al Real Madrid procedente de River además de porcentajes en los pases de Fernando Belluschi y Augusto Fernández, sin contar con las veces en las cuales figuraron dentro de su plantel jugadores de la talla de Claudio “Piojo” López, Nicolás Cabrera y Gustavo Cabral.
Hoy, lejos de las inversiones de años pasados, el Locarno no pudo con la deuda de 130 mil euros y fue declarado en quiebra por un juez local que nada pudo hacer para juzgar sus millonarias negociaciones.