En dialogo con la prensa esta semana, el tenista suizo Roger Federer reveló por primera vez los motivos por los cuales modificó su sponsor técnico en el epílogo de su carrera.

Tras ser uno de los principales embajadores Nike por más de 20 años, Roger se mudó a la marca japonesa Uniqlo firmando un contrato de una década por una cifra que asciende hasta 30 millones por año, tres veces más de lo que le pagaba la firma estadounidense.

A sus 37 años, Federer pelea en los primeros puestos del ranking gracias a su profesionalismo y calidad, no obstante por cuestiones físicas es sabido que no le quedan muchos años más de carrera deportiva.

Previo a mudarse de marca, Federer tuvo una reunión con Tadashi Yanai, presidente de Uniqlo, y John Jay, director creativo ejecutivo de la marca, hecho que lo motivó a sostener: “Un día me voy a retirar del tenis, pero no voy a retirarme de la vida. La vida va a continuar, y Uniqlo y el señor Yanai mostraron que creen en mí de manera muy fuerte, siendo muy importante para su marca, incluso con la certeza de que mis días de atleta van a terminar en algún momento”.

Más adelante aprovechó el espacio para promover sus acciones de solidaridad social en donde su Fundación juega un papel preponderante y hacia donde apuntaría el resto de su vida una vez que cuelgue la raqueta: “Algunos niños no pueden ir a la escuela, a pesar de querer. Otros van a la escuela, pero no reciben una educación de calidad. Es aquí donde la Fundación Roger Federer intenta hacer la diferencia en la región que comprende el sur de África. Y Uniqlo comparte esa visión conmigo”.

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