Meses atrás, uno de los mayores golpes de marketing deportivo lo protagonizó Uniqlo y Roger Federer a través de un millonario contrato de patrocinio técnico que permitió al jugador y a la firma japonesa cerrar un acuerdo que se extiende hasta cuando Roger esté retirado del tenis.
Muy por encima del valor que le aportaba Nike a Su Majestad hasta entonces, Uniqlo empezó a vestir al jugador y a aprovecharlo como embajador internacional, mientras él se mantiene en la cima del tenis mundial con sus campeonatos.
No obstante, la separación de Federer y Nike contó con un gris legal importante con respecto a su propia marca dentro del Swoosh como es “RF”, línea con la cual Federer vendió productos en todo el mundo con su logo.
Sucedió que en su traspaso a Uniqlo, “RF” se quedó con Nike hasta que el tenista suizo buscó otras maneras y se terminó quedando con la marca: “es cuestión de tiempo que me lo den. Me pertenece”, anunciaba Federer en una conferencia.
De ahora en más, Roger podrá usar “RF”, como su marca propiamente, e incluso la podrá negociar con Uniqlo para lanzar nuevos productos próximamente.
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