Eduardo Gamboa, árbitro FIFA del fútbol chileno, estaría a punto de recibir la sanción más dura de su vida luego de que un error determinante desatara una polémica en el ascenso de su país y consigo una suspensión de al menos un año para el colegiado.

Y es que, en el marco de la definición por un cupo en la Segunda Categoría del fútbol chileno, una mala ejecución en uno de los penales, que el árbitro central no advirtió durante la serie, derivó en un reclamo formal que fue aceptado y llevó a reprogramar la tanda entre semana.

Cuando fue el turno de ejecución del futbolista de Vallenar, Juan Silva, una pausa anti reglamentaria junto a un adelantamiento del arquero terminaron por invalidar la serie por penales mediante una resolución que entró en vigencia días más tarde pero que en dicho momento favoreció a Vallenar.

Dicho escándalo se potenció días más tarde cuando el conjunto “ganador” optó por no presentarse a la reprogramada tanda de penales y por ende “perdió el ascenso”.

Este y un sinnúmero de problemas más alrededor del caso terminaron por hartar a la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), a la organización del torneo chileno y al ente regulador del arbitraje en el país trasandino, forzando así al árbitro a dejar su actividad por un buen tiempo, ser separado de su categoría internacional como árbitro FIFA y desestimar cualquier intento en carrera por llegar a la próxima Copa del Mundo.

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