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El jugador colombiano que tuvo que ser chofer de Uber antes de volver al fútbol

Jordy Monroy se formó en las divisiones inferiores de Santa Fe, dejó el fútbol temporalmente y actualmente volvió al profesionalismo en el Boyacá Chicó del ascenso.
El jugador colombiano que tuvo que ser chofer de Uber antes de volver al fútbol
Jueves 25 de Enero de 2018

Como una historia más que alimenta el folklore del fútbol colombiano, el caso de Jordy Monroy, lateral del Boyacá Chicó personifica una realidad que persigue a una gran mayoría de futbolistas profesionales en el continente y que demuestra las dificultades para hacer del fútbol un empleo seguro y rentable.

Formado en las categorías inferiores de Independiente Santa Fe, quien había sido una de las principales promesas de Gerardo Pelusso, vio su contrato rescindido meses después de su incursión en el plantel principal y previo a volver al fútbol tuvo que trabajar como chofer de Uber por un tiempo.

En la Sub 20 (de Santa Fe) uno ya empieza a tener contacto con la profesional. Inclusive, creo que desde la Sub 17. Y así empecé, cuando estaba el profesor (Gerardo) Pelusso y él fue el que me empezó a acercar a los demás jugadores, me dejó entrenando con ellos. La primera concentración que tuve fue muy rápida. Mi primer partido fue contra Envigado, partido en el que pude debutar”, cuenta Monroy en dialogo con Futbolred esta semana no sin antes referirse a su salida del club al asegurar: “No me gusta hablar mucho de eso, pero tuve problemas con el contrato y ahí salí del club, no me dejaron seguir. Uno siempre debe dejar las puertas abiertas en un equipo grande como Santa Fe, por eso no peleé con ellos”.

Siendo uno de los pocos con la particularidad de mantener ambos oficios durante un determinado tiempo de su vida, Monroy confesó: “Lo que uno siempre quiere hacer es estar jugando fútbol. Sin embargo en ese momento me tocó entrar a trabajar en Uber porque tenía que responder con algo. Todos los días me levantaba a las 3 de la mañana, volvía al medio día a almorzar y otra vez salía hasta las 11 de la noche”.

Hoy, el lateral bogotano de 22 años pasó a ser una de las piezas más relevantes de Boyacá Chicó en su lucha por el ascenso y en su regreso al fútbol se muestra más que optimista con relación al futuro de su carrera deportiva.

Fuente: Futbolred