Viernes 29 de Agosto de 2014
Reportando desde Eurobike, la feria de la industria de la bicicletas más importante del mundo, no puedo dejar de hacer una reflexión que luego de tantas reuniones me surge en la cabeza. Muchas empresas siguiendo el camino que iniciamos en 2009 con Shimano de abrir oficinas propias en América Latina.
Hoy puedo decir que hemos sido pioneros, pero con una masa crítica muy importante que son las ventas de nuestros productos en la región. Siempre fue un volumen considerable y lo es mucho más ahora. Lo que sorprende es que muchos otros global players quieran seguir los pasos sin ese colchón que representaban nuestras ventas hace 5 años.
Ellos lo harán arriesgando más de la cuenta. Haciendo alianzas con jugadores locales, comprando empresas (y posibles problemas), y poniendo en juego el nombre de sus compañías. Estando en Alemania uno no logra comprender como Latinoamerica podría convertirse en un mercado Cómo el europeo en 20 años.
¿Condiciones de Mercado? Pueden existir en dos décadas. Tranquilamente. Pero cultura de la bicicleta, industria manejada por empresarios y políticas lideradas por profesionales, parece utópico.
Entonces estos global players, escapando de los reprimidos mercados desarrollados, buscan lograr el bonus apostando a nuestros "mercados", palabra que queda grande cuando uno vivencia lo que es un verdadero mercado con una fuerte y profesionalizada industria que lo sustenta.
Ojalá en 20 años tengamos algún punto de contacto con los países desarrollados en este sentido, como Holanda, Alemania y Japón.
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