Lunes 15 de Septiembre de 2014
Difícil por estos días, elegir, un tema central, para abordar mi columna de los lunes.
El deporte está en juego, en toda su dimensión. Y por todo el mundo. Lo cual hace realmente difícil mi decisión.
En estas semanas, hay seleccionados argentinos por todos lados, representando al deporte de su país, con las más variadas expectativas, y con los mas variados resultados.
Y por otro lado, en los últimos días, aunque no tenga nada que ver con el deporte, o sí, quienes amamos la música, lloramos la muerte de Gustavo Cerati. ¿Y por qué lo traigo a él?
Porque esta columna lleva el título de aquella mítica frase que usó en la anteúltima despedida de Soda Stereo ante su gente en la cancha de River Plate, a finales de la década de los noventa… ¡GRACIAS TOTALES!
Mientras Los Pumas, luchan por lograr su primera victoria en Rugby Championship, el equipo argentino de tenis, sostiene la categoría en la Copa Davis, sufriendo más de la cuenta… y el equipo argentino de vóley, en el Mundial de Polonia, pretende codearse con los mejores…
Demasiada competencia internacional para un fin de semana donde, además, Estados Unidos le dio una tremenda paliza a Serbia y defendió con éxito el título Mundial de Básquet que había ganado en Turquía. Ahora, es España.
Y hacia allá voy.
GRACIAS TOTALES, a la Generación Dorada del Básquetbol argentino, que con humildad, trabajo, sacrificio y entrega, hicieron de un discreto seleccionado de básquet a una potencia mundial.
Trabajando, no hablando. Proponiendo, entrenando y jugando, se codearon con los mejores, y también se transformaron en los mejores.
Subcampeones del Mundo en Indianapolis, Campeones Olímpicos en Atenas, bronce en Beijing. Campeonatos de NBA, Euroliga … Donde sea, en la última década, había un argentino descollando con los mejores del mundo.
GRACIAS TOTALES a los entrenadores y a los jugadores, que protagonizaron este proceso y, que de un momento a otro, nos hicieron creer, que cuando Argentina entraba a jugar básquet la cancha se transformaba en LA CIUDAD DE LA FURIA.
Que los rivales esperaban que rápidamente PASE EL TEMBLOR y que los hinchas nos enganchábamos con ese JUEGO DE SEDUCCIÓN.
Definitivamente, durante todos estos anos, hubo SIGNOS que marcarán un antes y un después en esta histórica Generación Dorada, a la que no se le puede reprochar nada, sino agradecer.
Triste lo de los dirigentes que no solo, no supieron aprovechar el momento y utilizarlo para hacer crecer el deporte, sino que lo usaron para usufructuarlo personalmente y vaciar las arcas de la Confederación Argentina de Básquet.
Todo se descubrió gracias a una denuncia hecha por los propios jugadores, que con ello hicieron un gran RUIDO BLANCO.
Cuando Perdieron con Brasil, se me cayó una lagrima. Porque se lo que les duele perder. Porque se que se prepararon con adversidades y muchos problemas. Pero me enorgulleció no escuchar una mínima excusa.
Se que las horas posteriores a la derrota hubo mucha tristeza, pero a la vez mucha grandeza.
Porque de estas situaciones se aprende y se sale. Sobretodo cuando hay hombres que están forjando los nuevos hombres del básquetbol de la Argentina.
No di nombres propios, porque sería injusto nombrar a unos y otros no. Esta generación, permitió que haya un todo sobre todas las cosas, y eso no es poco.
Me dio tristeza verlos perder, me dio tristeza su eliminación.
Y me hago muchas preguntas respecto al futuro inmediato del seleccionado argentino.
Fue una semana triste, porque yo soy fanático de GUSTAVO CERATI, y nos dejó también esa misma semana.
Por eso, intenté con sus canciones, tratar de reflejar en mi columna lo que siento por esta generación que tanto le dio al deporte de la argentina.
¿El desafío, ahora? Lo podemos titular, como la ultima gira de Soda Stereo, antes de separarse… ¿ME VERÁS VOLVER?
¿Podrán? Hay mucho por hacer …
GRACIAS TOTALES
El deporte está en juego, en toda su dimensión. Y por todo el mundo. Lo cual hace realmente difícil mi decisión.
En estas semanas, hay seleccionados argentinos por todos lados, representando al deporte de su país, con las más variadas expectativas, y con los mas variados resultados.
Y por otro lado, en los últimos días, aunque no tenga nada que ver con el deporte, o sí, quienes amamos la música, lloramos la muerte de Gustavo Cerati. ¿Y por qué lo traigo a él?
Porque esta columna lleva el título de aquella mítica frase que usó en la anteúltima despedida de Soda Stereo ante su gente en la cancha de River Plate, a finales de la década de los noventa… ¡GRACIAS TOTALES!
Mientras Los Pumas, luchan por lograr su primera victoria en Rugby Championship, el equipo argentino de tenis, sostiene la categoría en la Copa Davis, sufriendo más de la cuenta… y el equipo argentino de vóley, en el Mundial de Polonia, pretende codearse con los mejores…
Demasiada competencia internacional para un fin de semana donde, además, Estados Unidos le dio una tremenda paliza a Serbia y defendió con éxito el título Mundial de Básquet que había ganado en Turquía. Ahora, es España.
Y hacia allá voy.
GRACIAS TOTALES, a la Generación Dorada del Básquetbol argentino, que con humildad, trabajo, sacrificio y entrega, hicieron de un discreto seleccionado de básquet a una potencia mundial.
Trabajando, no hablando. Proponiendo, entrenando y jugando, se codearon con los mejores, y también se transformaron en los mejores.
Subcampeones del Mundo en Indianapolis, Campeones Olímpicos en Atenas, bronce en Beijing. Campeonatos de NBA, Euroliga … Donde sea, en la última década, había un argentino descollando con los mejores del mundo.
GRACIAS TOTALES a los entrenadores y a los jugadores, que protagonizaron este proceso y, que de un momento a otro, nos hicieron creer, que cuando Argentina entraba a jugar básquet la cancha se transformaba en LA CIUDAD DE LA FURIA.
Que los rivales esperaban que rápidamente PASE EL TEMBLOR y que los hinchas nos enganchábamos con ese JUEGO DE SEDUCCIÓN.
Definitivamente, durante todos estos anos, hubo SIGNOS que marcarán un antes y un después en esta histórica Generación Dorada, a la que no se le puede reprochar nada, sino agradecer.
Triste lo de los dirigentes que no solo, no supieron aprovechar el momento y utilizarlo para hacer crecer el deporte, sino que lo usaron para usufructuarlo personalmente y vaciar las arcas de la Confederación Argentina de Básquet.
Todo se descubrió gracias a una denuncia hecha por los propios jugadores, que con ello hicieron un gran RUIDO BLANCO.
Cuando Perdieron con Brasil, se me cayó una lagrima. Porque se lo que les duele perder. Porque se que se prepararon con adversidades y muchos problemas. Pero me enorgulleció no escuchar una mínima excusa.
Se que las horas posteriores a la derrota hubo mucha tristeza, pero a la vez mucha grandeza.
Porque de estas situaciones se aprende y se sale. Sobretodo cuando hay hombres que están forjando los nuevos hombres del básquetbol de la Argentina.
No di nombres propios, porque sería injusto nombrar a unos y otros no. Esta generación, permitió que haya un todo sobre todas las cosas, y eso no es poco.
Me dio tristeza verlos perder, me dio tristeza su eliminación.
Y me hago muchas preguntas respecto al futuro inmediato del seleccionado argentino.
Fue una semana triste, porque yo soy fanático de GUSTAVO CERATI, y nos dejó también esa misma semana.
Por eso, intenté con sus canciones, tratar de reflejar en mi columna lo que siento por esta generación que tanto le dio al deporte de la argentina.
¿El desafío, ahora? Lo podemos titular, como la ultima gira de Soda Stereo, antes de separarse… ¿ME VERÁS VOLVER?
¿Podrán? Hay mucho por hacer …
GRACIAS TOTALES
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