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Obras de arte en permanente movimiento

Por Esteban Castromán
Obras de arte en permanente movimiento
Jueves 20 de Noviembre de 2014
Las ciudades son obras de arte en permanente movimiento.

Quizá representen lo más cercano al término alemán Gesamtkunstwerk (cuya traducción es “obra de arte total”) atribuido al compositor alemán Richard Wagner, refiriéndose a la tragedia griega.

Incluso podría ser una expresión superadora de aquella idea porque el espacio público es un paisaje donde -además de producirse la fusión de distintas disciplinas artísticas- conviven múltiples etnias, ideologías, sensibilidades, tecnocracias, estéticas y tradiciones.

Además, las pinceladas sobre el lienzo atmosférico que van creando una ciudad se superponen con el pulso de la autoría coral y siempre están inspiradas en matrices culturales propias de cada momento histórico.

Está claro que el mundo actual es un terreno de desigualdades, por eso hay que evitar la confusión entre “obra de arte total” y “obra de arte perfecta”: porque no existe la ciudad perfecta, así como la perfección es tan solo una utopía.

Pero más allá de su entidad conceptual a modo de obra artística, lo verdaderamente relevante de una ciudad es su carácter de hábitat donde muchas personas desarrollan sus vidas, de espacio social donde la comunidad interactúa con su entorno.

A partir de tal cosmovisión del arte como posibilidad y herramienta de transformación social, e impulsado por el propósito de aportar un granito de arena para mejorar la calidad de vida de las personas, en 2005 los integrantes de la empresa Weber pusieron en marcha el Programa PISO (Plan de Infraestructura Solidaria), un proyecto cuyo fin es el recupero de espacios públicos a través del arte.

Porque intervenir el paisaje urbano es dejar una huella imborrable y hacer del arte una instancia accesible para toda la comunidad, en todo momento.

Mediante los relatos que se cuentan en los murales se va generando un valor perdurable en la sociedad, donde las historias locales, las iconografías y el imaginario colectivo de un lugar ofician de materia prima, tanto como los fragmentos de cerámica y las mezclas adhesivas que se utilizan para materializar las obras.

La perdurabilidad como valor esencial: así es cómo Weber impulsa todos los días un proyecto hacia una mejor calidad de vida.

Recuperar un espacio público significa mejorar la calidad de vida de la comunidad a la que pertenece.

La puesta en valor de ese espacio mediante una acción de participación colectiva.