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Messi, Federer y el placer de ser contemporáneos

Messi, Federer y el placer de ser contemporáneos
Miércoles 26 de Noviembre de 2014
Los números pasan por enfrente de nosotros y parece que no tomamos conciencia de lo que estamos viviendo. Los records se van destrozando uno atrás de otro. Lo imposible deja de serlo. Y lo utópico se transforma en real. Todo eso está pasando en esta época, y muchas veces, no lo sabemos valorar.

Este fin de semana, vivimos dos hechos que quedarán para siempre en las páginas doradas de la historia del deporte.

Por un lado, con un hat-trick, Lionel Messi dejó de lado la marca impuesta hace más de 50 años por Telmo Zarra, y se transformó en el máximo goleador de la historia de la Liga Española. El argentino, con tan solo 27 años ya ocupa la primera posición, y todo indica que llevará ese número que hoy es de 253 goles, a una marca imposible de alcanzar.

Cuando en pleno partido, Messi marcó el segundo gol con el que rompía la marca de Zarra, sus compañeros los alzaron y tiraron al aire, como a un recién casado. Un claro gesto del reconocimiento, y la admiración que genera en sus pares.

En ese sentido, Xavi, el capitán, expresó: "Estoy contento por Leo. Es un récord extraordinario, brutal, histórico. Me alegro muchísimo, se lo merece como persona y como futbolista".

"Te sales, Leo. Eres único, sin adjetivos", escribe en Twitter Andrés Iniesta, que no jugó con Sevilla.

Por otro lado, pero muy cerca de España, en Lille, Francia, observamos como Roger Federer daba otra muestra de grandeza. Con 33 años y luego de no poder presentarse en la final del Master en Londres, se puso la camiseta de Suiza para ganar la Copa Davis.

Lejos de arrancar de buena manera, el viernes recibió una paliza de Monfils, y tuvo la ayuda de su compañero Wawrinka para dejar la serie 1-1. El sábado, cuando muchos lo daban por acabado, salió a jugar el dobles con Stan, y le dieron un nuevo punto a su país. Y como si fuese escrito por Spielberg, el domingo, Roger jugó el cuarto punto donde venció a Gasquet, definiendo el partido con la clase y frialdad de los diferentes, para ganar la Copa Davis. Ese título que llega por primera vez a Suiza, y que le faltaba en sus pergaminos a RF.

"Estoy feliz de vivir un momento grandioso para el tenis suizo", dijo el campeón de 17 Grand Slams, que al momento, piensa seguir haciendo historia.

Nosotros, también tenemos que estar felices, porque vivir todo esto, nos hace privilegiados.