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Trucos para saber si tengo que cambiar las zapatillas de correr

Trucos para saber si tengo que cambiar las zapatillas de correr
Jueves 18 de Diciembre de 2014
Un corredor no es nada sin unas buenas zapatillas que te permitan hacer kilómetros y evitar futuras tendinitis plantares, dolencias en rodillas, cintura y columna.

Por desgracia, estas no duran para siempre y de vez en cuando hay que renovarlas. Hoy les voy a decir qué cosas tengo en cuenta para saber si tengo que cambiar de zapatillas.

Kilometraje: si llevas a diario tu entrenamiento, podes ir viendo cuántos kilómetros van acumulando tus zapatillas. Normalmente unas zapatillas con más de mil kilómetros ya están para cambiarlas.
Hasta mil doscientos como mucho. Si no llevas la cuenta de los kilómetros, para que tengas un parámetro, si sales 3/4 veces por semana, al cabo de un año hay que renovar.

Grietas o rajaduras: cuando en la zona de la mediasuela observamos pequeñas grietas o cortes, es señal de que la zapatilla ha perdido sus propiedades de amortiguación, así que, es hora de cambiar.

Vista desde atrás: pon tus zapatillas encima de una mesa y míralas a su altura desde el talón. Si están torcidas o la suela cede hacia algún lado, seguro ya sea hora de cambiarlas. Muchas veces, como pisamos diferente con uno y otro pie, podemos notar como la posición de una y otra varían.

Plantillas rotas: aunque no siempre es sinónimo de zapatilla gastada, saca la plantilla y mírala por debajo. Si por algunas zonas, sobre todo la puntera, están rotas o apenas tienen grosor, es señal de que han soportado muchos kilómetros.

Dolores “extraños”: un día de repente comienzan a aparecer dolores “extraños” en el talón, planta o incluso en la cintura ó columna. Muchas veces es el calzado gastado lo que hace que aparezcan esos dolores, al ser la pisada más traumática cuando nos quedamos sin amortiguación.

Aunque son muchas cosas a tener en cuenta, para mí lo más importante es el kilometraje.
Mil kilómetros son muchas pisadas una tras otra, es evidente que la zapatilla no tendrá las mismas propiedades que el primer día, entonces sería bueno pensar en cambiarlas.

Recomiendo el estudio de las pisadas para una posterior confección de plantillas, si son necesarias y visitar buenas tiendas de calzado donde puedas consultar sobre tu tipo de pisada en particular y obtener la zapatilla adecuada para tus pies, ganarás en confort a la hora de entrenar y te protegerás de futuras molestias que quizás te tengan parado algún tiempo.