Con el Australian Open se podría decir que comenzó la temporada 2018 de tenis profesional. Este torneo es el primer Grand Slam del año y uno de los eventos que ningún tenista quiere perderse.

Al ser un torneo que reúne a tantos jugadores, es una buena oportunidad para que el consejo de Jugadores de la ATP tenga reuniones. En una de ellas, antes de que la pelota comenzara a girar, el presidente del consejo Novak Djokovic lanzó la iniciativa de crear un sindicato de tenistas que sirva para tratar de fortalecer gremialmente y conseguir aumentos en los premios que reciben. De la reunión participaron entre otros, Roger Federer y Rafael Nadal.

La creación de un sindicato sería perjudicial para el actual sistema en el cual la ATP representa a los torneos y a los jugadores. Según Djokovic, que regresó al circuito después de 188 días sin actividad, sólo el 7% de los ingresos de los torneos de Grand Slam van en premio para los jugadores.

Tras la reunión varios medios de comunicación castigaron duramente a Djokovic y por eso él salió a contestarles: “He sido dibujado como alguien ávido, que pide más dinero y desea un boicot. Pocas cosas de las que han escrito son verdad. Lo que pasó, entre nosotros los jugadores, es que queríamos hablar de algunos temas. No creo que esté mal. Ninguna decisión se tomó. Nadie habló de boicot o de cosas de este tipo.”

El Consejo de Jugadores lucha contra la ATP, los dueños de los torneos y la Federación Internacional de Tenis y convoca a una reunión cada vez que se disputa un Grand Slam y también en el Masters 1000 de Miami. Sus principales temas de conversación se deben a la distribución de los premios para los jugadores y el calendario de tenis.

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