Varios años atrás y mientras era todavía alcalde de la ciudad de Quito, Rodrigo Paz propició la construcción del estadio que más adelante se convertiría en el más moderno de la ciudad, a modo de ‘casa’ de la Liga Deportiva Universitaria.
Sus décadas de gestión al frente del equipo junto al resto de su familia, le valieron el cariño y respeto del público local que en más de una ocasión pidió nombrar su escenario deportivo en homenaje al dirigente, quien siempre se negó alegando ser un hincha más del equipo.
No obstante, esta semana se cumplieron 20 años de aniversario del estadio y una ‘sorpresa’ por parte del resto de la dirigencia, develó una estatua a escala real junto con el re bautismo del estadio en homenaje al ‘Negro Paz’, quien tanto sorprendido como agradecido lo tomó de la mejor manera.
En su discurso, Paz no se olvidó de mencionar a su hijo Esteban, quien actualmente gestiona gran parte del equipo, asegurando que ha sido uno de los pilares fundamentales dentro del éxito institucional de los últimos años.