Entrevistas

Damiani: "Cuando ponemos a Peñarol por encima de todos, somos invencibles"

Damiani: "Cuando ponemos a Peñarol por encima de todos, somos invencibles"
Jueves 23 de Junio de 2016

-¿Con qué criterio se está trabajando para conformar el nuevo plantel principal de la institución?
-En primer lugar, escuchamos al Director Deportivo. Queríamos conocer su visión, tener su mirada respecto del trabajo del entrenador. El informe del Director Deportivo fue positivo, pero lo pusimos a consideración del Consejo Directivo, para que la determinación acerca de la continuidad del director técnico fuera adoptada por todos. Y así fue. Con ese apoyo, confirmamos a Da Silva en su cargo y nos abocamos a trabajar con él y con el Director Deportivo en la conformación del plantel.

-Se habla de muchas bajas, a partir de la finalización de varios contratos y de la determinación de dejar en condición de libres a algunos futbolistas. ¿Cómo se tomaron esas decisiones?
-Las tomaron el Director Deportivo y el entrenador a partir de sus evaluaciones, no sólo del rendimiento pasado sino de los planes de futuro que tienen para el plantel principal. En lo personal, dialogué con ambos y me puse a disposición para trabajar codo a codo con ellos. Hay una comisión de contrataciones liderada por un excepcional dirigente y gran negociador, como es el vicepresidente Walter Pereyra, en cuyas gestiones confiamos plenamente. Pero me parecía importante establecer cuál es la impronta con que queremos encarar lo que viene. Porque hay decisiones estratégicas de la institución que deben guiar el accionar de quienes van a conformar el plantel principal.

-¿Cómo cuáles?
-No queremos jugadores que llegan a Peñarol a recuperarse, o que no tienen fútbol, y que necesitan medio campeonato para ponerse en forma. No queremos un promedio tan alto de edad en el plantel. Esas son definiciones de fondo, que es importante que el Director Deportivo y el entrenador conozcan. En materia de juego, Da Silva sabe lo que quiere. No pudo armar el plantel del Clausura, pero está decidido a jugar como a él le gusta. Y estamos de acuerdo con esa línea. Quiere jugadores por afuera, jugadores veloces, futbolistas que den todo. Y en eso estamos. Como siempre, asegurándonos que el entrenador tenga todo lo que pide. Pero estableciendo criterios claros. Porque también queremos que los jóvenes que Peñarol va formando, sigan subiendo al primer equipo. Ya subieron Guruceaga, Valverde, Nandez, Rossi. Y queremos que esa línea se potencie, se incremente.

-¿Son transferibles Guruceaga y Nández?
-Son dos jugadores de la casa, de nuestras formativas, que han llegado al plantel principal de Peñarol, que han sido campeones uruguayos y que han tenido convocatorias a la selección mayor. Para que se vayan tienen que llegar ofrecimientos que colmen las expectativas del club.

-¿Hay ofertas por ellos dos?
-Sí. Por Guruceaga hay una oferta muy interesante, que estamos evaluando. Por Nández, de cuya ficha tenemos el 50%, hay una oferta que entendemos que hay que seguir trabajando.

-Hay quienes han manifestado su molestia porque usted anunció la llegada de un jugador sin haber contemplado la opinión del entrenador y del Director Deportivo.
-Yo les digo que es un jugador que me gustó desde la primera vez que lo vi, hace más de un año. Llamé a su padre y me interesé por su situación. Y ahora, cuando el Director Deportivo me dijo que encuadraba dentro de lo que se está buscando, avancé. Llega a Peñarol sin que el club tenga que poner un peso. Cuando hace algunos años hice una gestión personal para traer a Martinuccio, también me criticaron. Me dijeron que compraba por catálogo. Después, el jugador se encargó de mostrar lo que valía, y además Peñarol recibió un muy buen dinero cuando se marchó. Ahora hay quienes quisieran que volviera, pero tiene contrato en el exterior. También hubo quienes me criticaron por traer a los hermanos Novick. Y soy el primero en decir que acierto y me equivoco, como cualquier ser humano. Traje a Luque, y no resultó. Yo respeto las opiniones de todos. A veces me gustaría que respetaran también un poco la opinión del presidente. Parece que todos pueden opinar, menos el presidente.

-¿No cree que hay que apostar más a los jugadores formados en el club?
-Sí, por supuesto. En el equipo que ganó el Uruguayo estaban Guruceaga, Nández, Valverde y Rossi. Algunos como titulares indiscutidos. Otros, ganando minutos. Ahora alguno probablemente se marchará. Otros jóvenes formados en el club se sumarán. Ya está planificado así. Hay que insertarlos junto a gente de experiencia, para que completen su formación. En seis meses, de acuerdo al plan que nos ha presentado el Director Deportivo, vamos a poder potenciar ese camino todavía más. El club está haciendo una auténtica revolución en materia de divisiones formativas. Y es muy bueno que se pida que haya más jóvenes en Primera, porque quiere decir que estamos formando bien.

-En las instancias finales del Clausura y en la previa de la final, se habló de un pacto entre todos los sectores del club para no enfrentarse públicamente y apoyar al equipo a lograr el Campeonato Uruguayo 50. ¿Por qué eso no se pudo mantener después de levantar la Copa?
-En primer lugar, fue muy bueno y muy importante ver a todos los peñarolenses juntos, tirando todos para el mismo lado, en momentos donde los jugadores y el cuerpo técnico necesitaban de todo ese apoyo. Demostramos que cuando todos estamos juntos y ponemos a Peñarol por encima de todo, somos invencibles. Después de conseguir el Uruguayo, invité a todos los dirigentes a mi casa, para celebrar el Uruguayo y para invitar a todos a seguir en esa misma línea. A seguir trabajando juntos, dejando de lado diferencias, y poniendo por encima de todo a Peñarol. Y lo hice porque siento que ese es el camino. Fue un festejo íntimo, realmente sentido, donde pudimos darnos un abrazo con los que, pensando igual o pensando diferente, trabajaron duro y pusieron el hombro para que Peñarol fuera campeón. Lo hicimos en casa. Estaba mi señora y mis hijos. Algo muy simple, con empanadas y sándwiches. Quería celebrar con ellos un título que sentía que era de todos. Lamentablemente hubo algunos directivos que prefirieron no asistir, y que públicamente dijeron que no fueron a la celebración porque no se sentían cómodos. Fue una pena. Realmente, me dolió. Quedaron dos sillas vacías. Pero soy el presidente de todos los peñarolenses, y por tanto tengo que seguir trabajando para todos, pasando por alto manifestaciones que me puedan provocar dolor o que pueda considerar injustas.

-¿Qué es lo que le dolió?
-Escuchar que se dijera que no había nada para celebrar. Pero ya está, ya pasó. Yo tendí la mano para que este semestre, en el que obtuvimos el título 50, en el que inauguramos el Campeón del Siglo, lo pudiéramos celebrar todos juntos. Ya se dará.

-¿Le molesta que se le cuestione por conceder entrevistas a la web oficial del club?
-No me molesta que se me cuestione. Lo que me cuesta entender es por qué se cuestiona algo que se hace en todos los clubes del mundo. No hay nada más natural que un presidente de un club hablándole a los socios e hinchas de ese club a través de la web del propio club. Pero hay que respetar todas las opiniones y posturas.

-Hay incluso periodistas deportivos que se quejan de que usted hable en la web del club.
-Es respetable, pero deben entender que la web del club es un vehículo más de comunicación con el socio y el hincha del club, en el Uruguay y en el mundo entero. Con algunos periodistas me pasa algo curioso. Me llaman para pedirme que les de una entrevista. Una, dos, tres veces por semana. Finalmente, la concedo. Cuando le doy una entrevista a uno, se ofenden los otros quince o veinte. Me critican entonces por radio, pero a la vez me llaman para que les conceda una entrevista a ellos. Y cuando lo hago, se enojan los otros. Eso pasa todo el tiempo. Cuando los llamo, me dicen que no tienen ningún problema conmigo, pero a los dos minutos me piden que le responda a tal o cual consejero de Peñarol que estuvo el día antes, o diez minutos antes. Y entonces el debate interno del club, que uno quiere mantener puertas adentro del club, sale a los medios. Y los mismos medios dicen después que en Peñarol todos están peleados con todos. ¿Qué tengo que hacer? ¿Hablar todos los días con todos los periodistas para que ninguno se moleste y algunos no me critiquen? No. A mí los socios me eligieron para presidir la institución y no para auto promocionarme en los medios, o para estar respondiendo a tal o cual concepto de un señor consejero. Entiendo que a los periodistas les interese que el presidente de Peñarol hable todo el tiempo, pero no es posible. No pasa en ningún club grande del mundo.

-¿Sigue pensando en no postularse para un nuevo período?
-Es algo que anuncié antes de las últimas elecciones, que reiteré tras ser electo nuevamente presidente y que he mantenido a lo largo de todo este período. Duele que haya señores consejeros del club que salgan públicamente a decir que no me creen. Pero de nuevo, aunque me duela su desconfianza, no puedo sino respetarlos, porque representan a socios del club y como presidente me debo a los socios, a todos los socios. A los que piensan como yo y también a los que disienten, me cuestionan, piensan que todo lo malo es mi responsabilidad y que todo lo bueno es obra de la Divina Providencia.

-El año que viene el club tendrá elecciones. ¿Teme que sea un año tan cargado de política interna que eso termine por afectar al club en lo deportivo?
-Ojalá que no. Será mi último año como presidente y trabajaré para que cada quien pueda expresar sus ideas pero poniendo siempre a Peñarol primero. Ojalá ese sentimiento, que sé que es compartido por la amplia mayoría de los señores consejeros, termine primando.

-¿Va a elegir a su sucesor dentro del actual oficialismo?
-No. En el oficialismo hay gente tremendamente valiosa, como los Walter Pereyra, los Jorge Barrera, los Rodolfo Catino, los Carlos Cassarotti, los Juan Fernández Methol, los Julio Luis Sanguinetti, los Fernando Goldie, que se han ganado el derecho a conducir al club. En la oposición también hay gente que, con diferencias que entiendo y respeto, ha trabajado duro y ha puesto a Peñarol primero, como los Marcelo Areco, los Carlos Scherschener, los Juan Antonio Rodríguez y muchísima gente valiosa de la 2809, con quien uno puede disentir, pero a la vez puede trabajar codo a codo por el club, porque piensan antes que nada en Peñarol. Y está la gente de las Peñas, donde hay peñarolenses de todos los sectores, que ha hecho y sigue haciendo un trabajo fantástico, digno de ser destacado. Hay mucha materia prima para seguir construyendo un mejor Peñarol. Hay un equipo campeón. Hay un estadio propio, fantástico, de primer nivel, con el que soñamos durante décadas y que hoy está allí, para el disfrute de todos. Hay un club que encontramos muy mal económica y financieramente, y que cuando uno ve los números se da cuenta que se ha saneado, que se ha puesto de pie, y que hoy debe ser motivo de orgullo para todos. Hay balances auditados. Hay divisiones formativas que ganan sus campeonatos y que promueven jugadores. Y hay juveniles que empiezan a llegar a Primera, que son observador por gigantes del mundo como el Real Madrid, como Valverde, que hacen goles en una final del Campeonato Uruguayo, como Rossi, y que siguen apareciendo. Yo me quedo con eso. Creo que es mucho lo que se ha hecho y que hay un año y medio para hacer todavía más. Y eso, para un presidente al que le queda un año y medio de mandato, es una enorme tranquilidad.

-¿Sigue pensando que hay que procesar cambios en la AUF?
-El Consejo Directivo, en forma unánime, resolvió demandar esos cambios. Sentimos que a Peñarol se lo estaba perjudicando en sus posibilidades deportivas y salimos a defender a nuestra institución. Escuché a algunos que se molestaron por eso. Creo que deberían comprender que los dirigentes de Peñarol hemos sido elegidos por los socios para defender a nuestra institución. Esa es nuestra tarea. Y sí, sigo pensando que hay que generar cambios importantes a nivel de AUF, así como Peñarol está trabajando en algunos cambios para potenciar su representación en la AUF.