Martes 16 de Mayo de 2017
Ariel Holan, entrenador de Independiente, habló en Milenium Sports 106.7, y analizó su presente como entrenador del Rojo de Avellaneda.
A continuación, analizamos algunos de los puntos más interesantes acerca de sus declaraciones:
“No tuve las aptitudes para jugar en Independiente, pero ahora lo estoy disfrutando como entrenador”, aseguró Holan luego de mostrarse notoriamente emocionado al ganar el clásico este domingo frente a Racing.
“Las críticas son reglas del juego que uno trata de cambiar. El fútbol tiene que saldar esta deuda. El hecho de no tener proyectos, es un círculo vicioso que se retroalimenta. Estas cosas no pueden gestionarse así si realmente queremos ser un deporte en serio. Por ejemplo, no puede pasar que en el Sub 20 se haya elegido una carpeta que entró por la colectora, cuando se habían presentado 44 proyectos”, añade sin olvidarse de su colega Claudio Úbeda, hoy a cargo de la Sub 20 argentina.
Más adelante, Ariel destaca el valor de la camiseta que viste junto a sus dirigidos afirmando, “Valoro a los futbolistas que se quisieron quedar en un momento muy difícil y delicado de Independiente. No sólo es un gran a nivel nacional sino que también a nivel internacional. Jugar con la camiseta de Independiente requiere de un compromiso superlativo. El que no lo tenga, por otras intenciones, debe ser sincero para quedarse para defender esta camiseta como lo hacen estos chicos”.
“Yo fui a Independiente por primera vez con mi padre, a Caballito, a festejar la primera Libertadores. Desde allí, todos los que me conocen saben el amor que siento por este club. Es incondicional y eterno. Este momento es un privilegio y un sueño hecho realidad. Dios me puso la mano encima. Realmente tengo una felicidad que es muy difícil de expresar. Me quebré porque vi a mi padre que falleció cuando yo tenía 19 años. Lo extrañé mucho en mi adolescencia y como él me llevó a la cancha por primera vez, me pasó por la cabeza lo feliz que estaría si estuviese viendo esto. Me conmovió también el triunfo ante el clásico rival, como locales, con la cancha repleta. Un montón de cuestiones que hacen a la historia de cada persona”, destaca más adelante notablemente conmovido.
Con relación a sus inicios, el entrenador de Independiente explica: “El hockey fue un medio para conseguir un fin, que era ser entrenador del fútbol. Le dejé gran parte de mi vida, haciéndolo a un nivel muy intenso. Le agradezco la capacitación que tuve para formarme como entrenador”, a lo que más adelante suma, “en 2003 inicié mi camino del video análisis con Jorge Burruchaga, posteriormente en Argentinos Juniors. Luego vino la oportunidad de River, que fue casi que un posgrado en Cambridge en el cuerpo técnico de Almeyda. Tras eso fuimos a Banfield y en un recorrido larguísimo finalmente comencé en la Reserva. Después vino la posibilidad de dirigir en Defensa y Justicia, donde tuve 18 meses inolvidables en un club que adoro por todo lo que es Varela. Realmente gracias al trabajo que hicieron mis futbolistas, estoy cumpliendo el sueño de mi vida en Independiente”.
Enfatiza también su vínculo con el hockey por el cual varios todavía lo critican, destacando, “no sentí el rigor del paso del hockey al fútbol. Tuve la posibilidad de intercambiar ideas con varios entrenadores, y siento un respeto profundo del medio. Siempre hay operaciones, como en la política, de intereses que circundan, pero uno tiene que saber que son las reglas del juego”.
Por último, Holan se refiere a Sampaoli y resalta el hecho de que, “hay cinco entrenadores argentinos que han logrado hacer pie en Europa: Bielsa, Pochettino, Berizzo, Simeone y Sampaoli. Los que no vuelven demuestran que tienen la capacidad para desarrollarse en ligas de un nivel extraordinario, con infraestructura y condiciones increíbles.”
A continuación, analizamos algunos de los puntos más interesantes acerca de sus declaraciones:
“No tuve las aptitudes para jugar en Independiente, pero ahora lo estoy disfrutando como entrenador”, aseguró Holan luego de mostrarse notoriamente emocionado al ganar el clásico este domingo frente a Racing.
“Las críticas son reglas del juego que uno trata de cambiar. El fútbol tiene que saldar esta deuda. El hecho de no tener proyectos, es un círculo vicioso que se retroalimenta. Estas cosas no pueden gestionarse así si realmente queremos ser un deporte en serio. Por ejemplo, no puede pasar que en el Sub 20 se haya elegido una carpeta que entró por la colectora, cuando se habían presentado 44 proyectos”, añade sin olvidarse de su colega Claudio Úbeda, hoy a cargo de la Sub 20 argentina.
Más adelante, Ariel destaca el valor de la camiseta que viste junto a sus dirigidos afirmando, “Valoro a los futbolistas que se quisieron quedar en un momento muy difícil y delicado de Independiente. No sólo es un gran a nivel nacional sino que también a nivel internacional. Jugar con la camiseta de Independiente requiere de un compromiso superlativo. El que no lo tenga, por otras intenciones, debe ser sincero para quedarse para defender esta camiseta como lo hacen estos chicos”.
Enseguida, agrega que no escucha las críticas explicando que, “en Defensa y Justicia hice lo mismo que en Independiente y generaba respeto y admiración. Las críticas las vinculo a intereses que son un freno para crecer, no solamente en el fútbol sino también en un montón de áreas. Me molestan las críticas que no se basan en el fundamento del conocimiento. No pierdo tiempo en escucharlas, porque tengo que hacer foco en Independiente”.
“Yo fui a Independiente por primera vez con mi padre, a Caballito, a festejar la primera Libertadores. Desde allí, todos los que me conocen saben el amor que siento por este club. Es incondicional y eterno. Este momento es un privilegio y un sueño hecho realidad. Dios me puso la mano encima. Realmente tengo una felicidad que es muy difícil de expresar. Me quebré porque vi a mi padre que falleció cuando yo tenía 19 años. Lo extrañé mucho en mi adolescencia y como él me llevó a la cancha por primera vez, me pasó por la cabeza lo feliz que estaría si estuviese viendo esto. Me conmovió también el triunfo ante el clásico rival, como locales, con la cancha repleta. Un montón de cuestiones que hacen a la historia de cada persona”, destaca más adelante notablemente conmovido.
Con relación a sus inicios, el entrenador de Independiente explica: “El hockey fue un medio para conseguir un fin, que era ser entrenador del fútbol. Le dejé gran parte de mi vida, haciéndolo a un nivel muy intenso. Le agradezco la capacitación que tuve para formarme como entrenador”, a lo que más adelante suma, “en 2003 inicié mi camino del video análisis con Jorge Burruchaga, posteriormente en Argentinos Juniors. Luego vino la oportunidad de River, que fue casi que un posgrado en Cambridge en el cuerpo técnico de Almeyda. Tras eso fuimos a Banfield y en un recorrido larguísimo finalmente comencé en la Reserva. Después vino la posibilidad de dirigir en Defensa y Justicia, donde tuve 18 meses inolvidables en un club que adoro por todo lo que es Varela. Realmente gracias al trabajo que hicieron mis futbolistas, estoy cumpliendo el sueño de mi vida en Independiente”.
Enfatiza también su vínculo con el hockey por el cual varios todavía lo critican, destacando, “no sentí el rigor del paso del hockey al fútbol. Tuve la posibilidad de intercambiar ideas con varios entrenadores, y siento un respeto profundo del medio. Siempre hay operaciones, como en la política, de intereses que circundan, pero uno tiene que saber que son las reglas del juego”.
Por último, Holan se refiere a Sampaoli y resalta el hecho de que, “hay cinco entrenadores argentinos que han logrado hacer pie en Europa: Bielsa, Pochettino, Berizzo, Simeone y Sampaoli. Los que no vuelven demuestran que tienen la capacidad para desarrollarse en ligas de un nivel extraordinario, con infraestructura y condiciones increíbles.”
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