Los amantes del rugby que vieron, en la previa, a los equipos que competirían por un lugar en los Juegos Olímpicos de Río 2016 en el repechaje del seven masculino en Mónaco, jamás pensaron en España como candidato.

Es que en el país europeo, el rugby es un deporte muy poco popular y cuentan con un escaso número de practicantes.

Sin embargo, Los Leones, como se conoce al equipo, sorprendieron al mundo entero avanzando en el torneo hasta llegar a la final contra Samoa, uno de los máximos candidatos en la previa y más aún en ese enfrentamiento decisivo.

Un try en la última pelota del encuentro hizo historia y España clasificó a Río 2016.

Pablo Feijóo, capitán del equipo, quien conmoviera en la entrevista con la televisión oficial post partido por su llanto de emoción, charló en exclusiva con Marketing Registrado y contó sus sensaciones tras el partido de sus vidas.

Pablo, ¿cómo vivieron el torneo y el partido final?
Samoa era el favorito y todos pensaban lo mismo. Si te fijabas en los nombres, eran claros favoritos. También estaban Canadá, Rusia e Irlanda, con jugadores buenísimos, y entendíamos que las miradas estaban sobre ellos.
Lo bonito de este deporte tiene que ver con que conseguimos colarnos en la final y nos llevamos el torneo.

Luego del encuentro destacaste la unión del grupo, ¿qué nos podes contar sobre ello?
Es una historia larga. Hay muchos integrantes del equipo que llevamos 10 o 12 años jugando en el equipo de Seven. En España el rugby es muy discreto y somos muy pocos jugadores. Tuvimos un entrenador que después de haber perdido dos clasificaciones para los Mundiales nos prometimos mejorar.

Comenzamos a hacer concentraciones de tres meses en Madrid, conseguimos clasificarnos para un Mundial y a los dos años logramos entrar en las Series Mundiales.

Cuando se dijo que el rugby 7 iba a ser olímpico, dijimos que era nuestro gran reto para ver hasta dónde éramos capaces de llegar.

La federación este año nos ayudó en lo económico y pudimos entrenar un poco más. Además, nos pagamos nosotros mismos un viaje a Fiji para aprender de los mejores.

Mencionas el viaje a Fiji. Lejos de darse lo que habían planeado, vivieron una situación increíble en la isla. ¿Qué sucedió?
Fue casi como el guion de una película. Nuestra federación no tiene muchos recursos, como sí puede pasar en otros países. Se nos ocurrió que si nos llegaba alguna invitación a otro país que no la rechazaran, si no que nos preguntaran a los jugadores si podíamos ir de todas formas con nuestro dinero.

Nada mejor que Fiji, donde están los actuales campeones del mundo de Seven. Los jugadores nos pagamos el pasaje y la federación pagó el alojamiento.

La idea era entrenar tres semanas junto a ellos. Cuando estuvimos allí nos avisaron que venía un ciclón, pero no imaginábamos lo que podía llegar a pasar.

¿Y qué hicieron?
Decidimos ayudarlos a preparar toda la seguridad de la isla, construyendo un dique para frenar el agua que podía venir desde el mar.

Nos quedamos allí en el hotel junto a ellos, aunque tuvimos la chance de irnos. Finalmente no pasó nada en nuestra zona pero en pueblos del norte las destrucciones habían sido enormes por tratarse de construcciones no muy robustas.

Cuando la situación se calmó un poco a los días, nuestra intención era jugar un torneo que se suspendió, y decidimos crear un torneo en el propio hotel e invitar a los clubes que iban a participar del otro torneo. La federación española abrió una cuenta de donaciones para la gente de Fiji y esta fue nuestra forma de ayudar a la gente del lugar.

Fue una experiencia de vida fenomenal. El pueblo fijiano fue muy amigable y nos ayudaron mucho.

Ya con el boleto a Río en sus bolsillos, ¿piensan en lo que se viene?
Siendo sinceros, todavía no tenemos nada planificado. En algunas semanas seguiremos nuestro plan de entrenamiento en Madrid, con dos torneos del circuito europeo.

¿Cuál es el objetivo ahora?
No creo que vayamos a tener una planificación muy dura o exigente. Sabemos cuál es nuestro objetivo y estar muy orgullosos por estar allí. Obviamente que intentaremos hacer lo mejor posible pero no vamos a dejar de disfrutar lo conseguido.