Según reveló un portavoz del fútbol inglés esta semana, la Federación adhiere a uno de los pedidos de la IFAB y la FIFA, incorporando las expulsiones temporales dentro del reglamento de su fútbol base a partir de la séptima categoría.

La propuesta, que hoy divide opiniones en todo el mundo del fútbol, se asemejaría bastante a la sanción que emplean otros deportes como el hockey, el handball y el waterpolo, y tendría su enfoque principal en combatir ese 24% de amonestaciones por reclamos a la terna arbitral.

En un inicio, el castigo será una especie de punto medio entre la tarjeta amarilla y roja y excluirá a cada jugador por un total de 10 minutos, sin la obligación de que abandone el terreno de juego.