Más allá de cualquier nuevo fichaje o inversión en el fútbol base, Tony Fernandes, empresario malayo que posee y administra la mayoría de las acciones en el club inglés, adoptó la filosofía china del Feng Shui como el método salvador del equipo en una de sus peores etapas deportivas.

Y es que, tras una etapa de juntar a reconocidas estrellas del fútbol mundial y pelear por un cupo para competencias europeas, el QPR descendió y estuvo a punto de perder otra categoría la pasada temporada en una crisis que parecería ser hoy una auténtica bola de nieve.

En este declive deportivo, Fernandes optó por tomar cartas en el asunto y apostar a una curiosa filosofía ancestral que según él mismo dice es empleada con éxito en varias multinacionales.

Como parte de la nueva propuesta, la dirección de los bancos de suplentes así también como los azulejos del vestuario visitante serán modificados en sintonía con una “mejor energía” y principios básicos de localía a partir de la próxima temporada.

Fuente: BBC Sport

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