Esta semana arranca uno de los torneos más importantes del mundo del golf en Southport Inglaterra, en donde al igual que Wimbledon, existen curiosas tradiciones que aún se mantienen desde su fundación en 1860.

Con la nostalgia de quien alguna vez protagonizó el Abierto y dejó al golf argentino en lo más alto como Roberto de Vicenzo, miles de espectadores se preparan para seguir el campeonato desde el emblemático Royal Birkdale Golf Club de más de 7173 yardas de extensión.

Y es que, además de las más de 4 millones de libras esterlinas que se reparten anualmente en premios, el prestigio y tradición del campeonato, se suman a un ambiente único creado por sus aficionados, quienes ya viven el certamen como una experiencia más allá del deporte.

Parte de los atractivos que ofrece, incluye un recorrido experimental por algunos de los hoyos históricos del circuito con la posibilidad de intentar algunos golpes, además de las enormes pantallas que permiten tener un mapa general del circuito y competencia.

Además del recorrido de la gente que acompaña durante cada hoyo a los golfistas, y la peculiar gastronomía inglesa, existe el denominado sector para selfies, en donde los deportistas prestan su imagen para compartirla con los aficionados en determinado sector y en determinado tiempo.

Fuente: La Nación