El fútbol se ha convertido en un gran negocio para la mayoría de los ricos del mundo, en él encuentran una posibilidad para invertir y darse a conocer en el mercado. La mayoría de los equipos europeos son propiedad de empresarios y personas de la realeza de árabe.

Pero hubo un propietario y presidente que se negó a vender su club al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman. Se trata de la AS Roma, uno de los dos equipos más importantes de la capital italiana.

Según informa la agencia de noticias italiana “La Repubblica”, James Pallotta, actual presidente y propietario del equipo de la capital, ha rechazado la oferta de compra de acciones de la realeza saudí. Pallotta, de origen estadounidense valora al club en más de 1.000 millones de euros.

La “Loba” ha tenido ingresos financieros durante la temporada 2017/18 más que positivos con respecto a los años anteriores. En lo que tiene que ver con ingresos totales, el número fue de 320.4 millones de euros mientras que la pérdida anual fue de 25.5 millones, lo que significó una mejora en la cifra del año anterior, cuando el club perdió 42 millones de Euros.

Pallotta y la Roma han sido uno de los pocos clubes que le dicen que no a las grandes billeteras de las familias reales de los países árabes. Además, si bien aún hace de local en el estadio Olímpico de la ciudad, el club tiene en la mira la construcción de un estadio propio.

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