Superando al Chelsea de Abramovich en 2003, el club italiano que ahora preside un grupo inversor chino ya alcanzó la cifra de 212 millones de euros invertidos en fichajes y se convirtió así en el club de mayor inversión extranjera, sin cerrar aún la posibilidad de oficializar a nuevas incorporaciones.

Con los argentinos Mateo Musacchio y Lucas Biglia, además del suizo Ricardo Rodríguez, el marfileño Kessié, el portugués André Silva, el turco Hakan Çalhanoğlu, y los locales Fabio Borini, Leonardo Bonucci y Andrea Conti el tetracampeón del mundo ha hecho eco en todo el mundo con cifras que hasta hace no muchos años atrás eran absolutamente impensadas.

Si bien, el club no dejó de ser protagonista de la Serie A en los últimos años, un claro declive en sus resultados deportivos llevó entre otras cosas a su ex presidente y político italiano Silvio Berlusconi a dar un paso al costado y vender las acciones del club a un importante grupo de origen chino que durante su asunción prometió dotar a su plantilla de la jerarquía que tanto caracteriza a la historia del club.

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