Como parte de un previo acuerdo con la compañía Octopus Energy, el Emirates Stadium se convirtió esta semana en el primer estadio de fútbol y segundo escenario deportivo de la capital inglesa en reciclar la totalidad de sus recursos y convertirlos en energía reutilizable.

Mediante un sistema de última tecnología compuesto por paneles solares, transformación de desechos en gas y una planta de agua, el estadio del Arsenal FC economizará un aproximado de 2.3 millones de kilogramos de dióxido de carbono por año y responderá a una de las más importantes campañas de preservación del medio ambiente.

Previo a este caso, el Lord’s Cricket Ground de la misma ciudad reveló un plan similar e igualmente efectivo en apoyo con el Gobierno local que a su vez apuesta sus fichas a al desarrollo del deporte en conjunto con la denominada “energía verde”.

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