Una vez que se conocieron los finalistas de la UEFA Champions League 2017/2018 en esta temporada, la UEFA se encargó de entregar las 17 mil entradas por equipo y se desligó así de la forma y métodos bajo los cuales se haga la entrega y reparto de las mismas.

Así, fue que ambos clubes separaron los tickets necesarios para protocolo, jugadores y sponsors, dejando un aproximado de 14 mil boletos a sortear entre sus socios.

No obstante, a una semana del partido más esperado de la temporada del fútbol europeo ha registrado la baja de varios socios –en especial del Real Madrid- a viajar a Ucrania debido al aumento desmedido de costos que involucraría el viaje.

Y es que, las aerolíneas tendrían tanta demanda de todos sus usuarios que la oferta que ha puesto a disposición ahora es de entre 800 y 3.000 euros, sin sumar las 15 y 20 horas de vuelo que tendrá cada viaje por la cantidad de escalas de por medio.

Asimismo, los costos de transporte y alimentación representarían otro verdadero problema, considerando la lejanía entre el aeropuerto, los principales hoteles y el estadio designado para albergar la final. Una habitación de hotel que usualmente cuesta 48 euros, tiene un precio de 3.000 euros para el día 26, imposibilitando así a quienes tenían pensado hacer un viaje relámpago para no faltar al trabajo.

Fue justamente la medida de expedir las entradas físicas el mismo día del partido en Kiev la que bajó a varios socios que sin la seguridad de obtener una entrada tenían pensado viajar igual a probar suerte.

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