Esta semana, el gobierno turco, presidido por Recep Tayyip Erdogan, armó un escrito en contra del jugador de la misma nacionalidad que se desempeña como basquetbolista en los New York Knicks y a quien se le acusa de colaborar con el gobierno disidente y su máximo líder, actualmente exiliado en Estados Unidos.
Buscando emitir un “boletín rojo” de la Interpol, el escrito acusa a Enes Kanter de “ser miembro de una organización terrorista armada”, en relación a su afinidad por el predicador turco Fethullah Gülen.
Además de Kanter, Turquía pide la extradición de otras 84 personas, caso que actualmente revisa el gobierno estadounidense previo a emitir su opinión.
En el 2017, Kanter fue revocado de su pasaporte en Rumania y tuvo que volver a Estados Unidos, tras ser acusado de “insultos al presidente” a través de su cuenta de Twitter, y por lo cual se busca apresarlo por cuatro años.
Actualmente, Enes no acompañará a sus compañeros a Londres por “problemas de visado”, no obstante, fue él mismo quien le puso paños fríos al asunto al afirmar que no está preocupado y que confía en el manejo legal de los Estados Unidos.
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