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Estudian el ADN de las selecciones: femenina y juveniles para mejorar el rendimiento

Estudian el ADN de las selecciones: femenina y juveniles para mejorar el rendimiento
Viernes 22 de Marzo de 2019

De la mano de especialistas, los combinados juveniles de la selección argentina de fútbol, así como también el plantel femenino se someten periódicamente a pruebas, investigaciones y estudios de genética que permiten prevenir lesiones y potenciar sus habilidades al máximo.

Tal es así que, Donato Villani, el jefe del Departamento Médico de Selecciones Nacionales y también integrante de la Comisión Médica de la Conmebol y de la FIFA para Sudamérica, junto con Jorge Dotto, médico genetista de 41 años que estudió en la UBA y que se especializó en "Patología molecular y genética” en Harvard, trabajan en un proyecto a futuro que promete mejorar a la Albiceleste desde todos sus ejes.

Los chicos que vienen a la Selección llegan de equipos de Primera y lo hacen mucho más armados que antes: comen bien, tienen representantes, nutricionistas. A esos jugadores hay que aportarles algo más allá de todas esas cosas. Antes era distinto: había que enseñarles a vendarse, a elegir el calzado, a alimentarse”, explica Villani.

“Tomamos una muestra de ADN con un hisopado bucal que dura 30 segundos. Estudiamos diferentes genes. Y a partir de esa información de genes, obtenemos un resultado que interpretamos para tomar decisiones sobre la nutrición, la prevención de lesiones… Estoy convencido de que estamos a la vanguardia:. a nivel de selecciones somos los primeros en el mundo”, añade Dotto.

Y es que, la faceta mental de un profesional es la base de una pirámide que se completa con la parte física, técnica y táctica pero sin fortaleza entre sus bases resulta inconsistente: “Rescatamos la información de jugadores de fútbol en etapa de desarrollo. Lo que buscamos con los estudios es buscar el máximo potencial de cada uno. Lo bueno es que los chicos nos entienden. El otro día uno nos dijo: ‘Yo sé que juego bien porque estoy en la Selección, pero también sé que con el talento sólo no alcanza”.

Dentro de su trabajo se analizan factores divididos en tres categorías:

# 1) El rendimiento deportivo. Incluye las evaluaciones de fuerza, velocidad, resistencia y capacidad de oxígeno.

# 2) Las posibilidades de riesgos de lesiones en tobillos, en discos intervertebrales, a nivel muscular general. Hasta se determina si el chico es proclive a sufrir rotura del tendón de Aquiles.

# 3) Los índices nutricionales permiten advertir si un chico tiene tendencia a picotear en las comidas, al sobrepeso, al efecto rebote, si tiene preferencia por lo dulce y más.

También les decimos si tienen tendencia a aumentar el colesterol LDL, que es el malo; los triglicéridos… Analizamos cientos de genes para llegar a toda esa información”, adosa Dotto y precisa: “Todo luego se vuelca en un informe de 35 páginas sobre cada jugador. Vamos a la AFA. Le damos una devolución individual a cada chico, que además se lleva una copia de la carpeta. Después, yo hago la presentación al cuerpo técnico. Ahí con Tucho (Villani) le mostramos cuántos tienen el gen de la velocidad, quiénes son los más rápidos y quiénes no, qué chicos pueden tener un mayor o menor desarrollo muscular, quién puede saltar más, qué tipo de lesiones pueden sufrir, cómo deberían alimentarse… Con esa información se los puede someter a trabajos personalizados. Por supuesto que se trata de un trabajo conjunto. También necesitamos de las madres de los chicos. Porque la alimentación que se indica es personalizada. A los pibes les estamos diciendo si tienen que comer balanceado, o bajo en hidratos de carbono, o bajo en grasas”, concluye Villani.

Fuente: Clarín