En sintonía con un mundo digitalizado en donde las formas tradicionales de pautar han dado paso a la vertiginosa esfera de las redes sociales, cada figura pública o mal llamado influencer hace uso de las miles y millones de personas que siguen cada uno de sus pasos para vender un espacio dentro de sus redes para las marcas.
Entendido como publicidad con un alcance medible y masivo, agencias enteras se encargan de negociar con las distintas marcas el valor y condiciones por un ‘posteo’ digital para potenciar a cierta empresa.
En este contexto, Cristiano Ronaldo hace uso efectivo de las más de 100 millones de seguidores en Instagram y Twitter en donde el cobro por promocionar directa o indirectamente a una marca ronda los 1,6 millones de dólares.
Y es que, la enorme influencia lograda por el futbolista a escala internacional le representaría a cada una de sus marcas un retorno de inversión de hasta 936 millones de dólares anuales solamente por la imagen del futbolista, motivo por el cual ninguna escatima en gastos cuando de vender su imagen mediante el portugués se trata.
Fuente: Consultora Hookit
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