Una vieja e incómoda tradición del fútbol mexicano hace que en cada escenario deportivo se escuche casi al unísono el grito de “Eh p***” cada vez que saca el arquero rival en sintonía con una creencia que afirmaba intimidarlo de alguna manera.
No obstante, un fuerte operativo de prevención y seguridad en la Copa Confederaciones ha logrado erradicar el canto al calificarlo de homofóbico y autoriza a la seguridad en el estadio a retirar, multar y expulsar del país a quienes sean encontrados realizándolo.
Hasta el momento, son dos los mexicanos deportados por el incidente a pesar de que se habla de muchos más advertidos previamente por un exhaustivo sistema de control en preámbulo de lo que será la próxima Copa del Mundo.
Fueron expulsados dos aficionados por considerar que sus gritos eran ofensivos. Impresionante la seguridad y efectividad del operativo. pic.twitter.com/R9sZR8WhgL
— Non Violence (@NVPMexico) 22 de junio de 2017