Louisville, la ciudad más grande de Kentucky, tendrá los ojos de todo el mundo sobre ella por ser la sede del funeral de Muhammad Ali, el boxeador más grande de todos los tiempos que falleció el último sábado tras varias décadas enfermo de Parkinson.

El próximo viernes, Ali recibirá su último adiós en Louisville, en un funeral público que, además, tendrá el discurso de Bill Clinton. Además, Barack Obama podría estar presente en un evento que será transmitido a todo el mundo.

El jueves, un día antes del funeral, habrá una ceremonia privada por su familia.

El KFC Yum Center, con capacidad para 20 mil personas, será el escenario de la ceremonia central. Los restos de Ali recorrerán los principales puntos de la ciudad para descansar finalmente en el cementerio de Cave Hills.