La NFL tendrá un nuevo estadio dentro de su campeonato. Se trata de la nueva casa de los Rams y los Chargers. Lo cierto es que todavía no abrió y ya las marcas se han peleado por quedarse con los “Naming Rights”, generando una puja de precios muy importante.
Según lo que se comenta en “Venues Now”, una empresa privada especializada en préstamos para estudiantes adquirió el “Naming Right” del nuevo estadio tras llegar a un acuerdo por 20 millones de dólares por temporada, en un contrato que se extenderá por los siguientes 20 años.
Si bien se trata de un importante elevado, esta cifra está muy por debajo de los 40 millones de dólares pretendidos por el municipio donde está ubicado el estadio. Esa cifra fue la pretendida la primera vez que salió al mercado la posibilidad de quedarse con el nombre para una empresa.
El nuevo recinto, que llevará en su nombre la marca “Social Finance”, tendrá capacidad para 72 mil personas y requerirá de una inversión de 5.2 billones de dólares. Ubicado en Inglewood (California) se espera que esté terminado para 2020 y que en 2022 reciba al Super Bowl y también sea sede durante los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Ni los Rams ni los Chargers son originariamente de esa ciudad. El primero nació en St. Louis y su mudanza se confirmó en 2016, mientras que el segundo equipo, originario de San Diego, confirmó su mudanza en 2017.
Este no será el primer vínculo de la empresa “Social Finance” con el deporte, ya que el año pasado cerró un contrato de varios años con el torneo masculino de básquet “Big Ten Conference”, además de invertir en los Winter X Games y los Playoffs de la NBA de este año.
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— Los Angeles Rams (@RamsNFL) 14 de diciembre de 2018
Our future home is looking GOOD! pic.twitter.com/RMt6LZaPTh
