Tras la muerte del máximo exponente del golf a nivel mundial, Arnold Palmer, varias de sus pertenencias, simbólicamente invaluables, han sido puestas en subasta beneficiando económicamente a las empresas que el deportista dejó.

No obstante, el último caso tuvo más revuelo que el esperado, después de que uno de los trofeos del Masters de Augusta, fuese subastado por una cifra cercana a los U$S 444.012, ante la oposición de la familia del ex golfista.

En un inicio, el conjunto de trofeos estaba destinado a ser exhibido en un museo nacional, sin embargo la demora en las obras de construcción del mismo, derivaron en la subasta del emblemático premio, causando malestar en su familia, que señaló que, “el ganador de la puja permita que el trofeo se muestre en público para que pueda ser apreciado por los aficionados de Arnold Palmer en los próximos años”.