La Fórmula 1 es la competencia de automovilismo a la que todo piloto añora llegar y correr. Es el escalón más alto y el de mayor exposición en el mundo entero. A lo largo de la historia pasaron un sinfín de corredores de todas partes del planeta, entre ellos 22 argentinos. Un número no menor pero que demuestra la dificultad de llegar a la pista más lucrativa del mundo.

Norberto Fontana es uno de los pilotos argentinos que logró el sueño de competir en la Fórmula 1. El nacido en Arrecifes debutó en 1997, temporada en la que formó parte de 4 Gran Premios, reemplazando al lesionado Gianni Morbidelli. Él mismo confesó que se podría haber dado antes, pero una lesión suya le jugó una mala pasada.

“Es un sueño haber sido ser parte de la Fórmula 1. Salí de una ciudad muy chiquita y logré estar entre los 22 pilotos de todo el mundo. Hoy, mirando a la distancia, parece todo un sueño. En ese momento no me daba cuenta, pero siento un orgullo haber llegado a la máxima categoría”, expresó Fontana.

En esa temporada, el argentino tuvo la oportunidad de correr en 4 GP: Madny-Cours, Silvertsone, Hockenheimring y el GP de Europa. Entre todos ellos, destacó: “Silverstone fue mi mejor carrera, terminé noveno y pude hacer un buen desempeño”. En Alemania logró el mismo resultado, mientras que en su debut tuvo que retirarse y en la última finalizó 14º.

Fontana tuvo la suerte de coincidir con el mejor piloto de toda la historia, Michael Schumacher, e incluso formó un vínculo con el hermano del alemán.

“Tengo muchas anécdotas con los Schumacher, conviví bastante con ellos. Le llegué a ganar a Ralph (hermano) y Michael me entregaba los premios. Hubo un día que estábamos haciendo una prueba en Alemania, y justo probaba Ralph. Michael lo fue a ver, estaba sentado en la tribuna con su mujer y cerca estaba el dueño del equipo en el que yo corría. Cuando yo pasé por esa curva, preguntó quién era el que corría y era yo. A lo que él respondió “good” (bien, en inglés). Que me haya elogiado fue un orgullo, él venía de ganar su primera carrera en la Fórmula 1 en Portugal”, recordó.

El argentino es palabra autorizada para dar su opinión acerca de la F1. Ante ello, destacó: “Es todo primer mundo, no falla nada, está todo estudiado. Es lo número 1 a nivel mundial”.

De su actuación en 1997 a hoy pasaron más de 20 años. A lo largo de ese tiempo, la categoría sufrió varios cambios, buenos y malos. “La gran diferencia es la evolución de los autos en cuanto a la parte tecnológica. No me gusta el sonido de ahora, el nuestro era muy superior. Le está faltando ese perfume a la categoría. Me gustaría que sea como en los años 80´, no que uno gane todas las carreras. Con el domino constante de una escudería se pierde el espectáculo. Tendrían que encontrar la manera que los domingos, todos los pilotos tengan el sueño y posibilidad de ganar”, apuntó.

Así como los futboleros sueñan con ganar el Mundial, los pilotos trabajan día a día para llegar a la F1. El propio Fontana confesó: “Haber llegado es como haber sido campeón del mundo. Estoy conforme, pero si me hubiesen dado la posibilidad sé que podía haber dado más”.