El pasado 13 de agosto, en Bolivar, provincia de Buenos Aires, Ezequiel Palaversic se consagraba como el nuevo campeón mundial del Consejo Mundial de Boxeo en la categoría de peso pluma, tras vencer al dominicano Jairo Burgos, que venía de 4 peleas y 2 KO, y en Marketing Registrado nos dimos el gusto de hablar con él, que aún no toma dimensión de lo logrado: “Es un sentimiento muy lindo. Es un premio al sacrificio, al esfuerzo que uno hace. Ser campeón mundial era mi sueño y tras horas y horas de laburo se pudo dar”.


Sin embargo, ser el mejor en su categoría y telefonista en una pizzería, no le es suficiente para vivir. “Hoy siendo campeón mundial y trabajando en una pizzería 4 horas por día no podría vivir solo, tendría que buscar otro trabajo. Yo tengo la suerte de seguir viviendo con mi familia y hay muchos gastos que yo no cubro. Es lamentable, pero es en el país en el que estamos. El boxeo en la Argentina no está bien pago. Si yo hiciera esta misma pelea en otro país, cobraría mucha más plata y podría vivir de mi profesión”, y agregó: “Es muy difícil vivir del boxeo, porque el boxeador no puede hacer una pelea todos los meses. Nosotros no cobramos un dinero mensual, el boxeador pelea 4 o 5 veces al año, como máximo, y cobra por esos duelos. Si tenes que pagar el alquiler, las cuentas, tu alimentación, los suplementos, no te alcanza”.

Entrenar doble turno para luego trabajar por la noche no es para cualquiera y los tiempos muchas veces no son suficientes para todo, y Ezequiel lo sabe mejor que nadie: “Cuando sos profesional tenes que darle mucha importancia al descanso, por lo que hago físico a la mañana, al mediodía descanso, vuelvo a entrenar a la tarde, de ahí voy directo a trabajar, y del trabajo a casa a dormir. Cuando tengo fecha de pelea es muy difícil hacer planes con mis amigos o con mi novia, pero cuando estoy fuera de competencia los tiempos libres trato de aprovecharlos y los disfruto al máximo”, explicó.

Nada llega sin sacrificio y recordando sus inicios, el joven de 23 años, nos contó: “Yo arranqué a trabajar a los 14 años, hice la secundaria mientras trabajaba. En aquel entonces, hacía boxeo de forma recreativa, hasta que a los 16 me profesionalice y empecé a competir. Por unos años hice las tres cosas a la vez, hasta que a los 18 terminé la secundaria y me dediqué de lleno al boxeo. Pensé en estudiar alguna carrera, pero por los tiempos no era posible”.

No obstante, no podrá pelear las veces que quiera, sino que lo podrá hacer hasta los 23 años y 11 meses, según la reglamentación de la WBC, por lo que tendrá 9 meses para defender el cinturón. “Veremos cuáles son las propuestas y cómo se van dando las peleas, cuántos rounds, si terminó herido o no, pero yo creo que lo ideal es hacer en estos nueve meses, dos o tres peleas”, aseguró Palaversic.