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Los jugadores que pasaron del ascenso argentino a Europa, sin escalas

Repasamos los casos en los cuales los equipos europeos se fijaron en el fútbol del ascenso argentino para reforzar sus planteles.
Los jugadores que pasaron del ascenso argentino a Europa, sin escalas
Miércoles 8 de Julio de 2020
Jugar en Europa es uno de los sueños más importantes de todo jugador de fútbol. Para lograrlo, la mayoría debe realizar un camino primero por la primera división de su país y luego emigrar a alguna liga más importante de su continente y recién ahí dar el gran salto.

Pero, para otros jugadores este no es el caso. Fernando Valenzuela dejó en los últimos días Barracas Central para irse a jugar a Portugal, sin haber hecho escalas en la primera división del fútbol argentino. Jugará en el Famalicao, equipo que juega en la división más fuerte de aquel país y donde compartirá equipo con otro argentino, Nehuén Pérez.

A continuación, repasaremos los casos de otros futbolistas argentinos que emigraron a Europa desde el fútbol del ascenso. El caso más emblemático es el de Paulo Dybala, figura de la Juventus. En 2012, tras una muy buena temporada en la B Nacional con Instituto, armó las valijas y viajó a Italia para sumarse al Palermo. Tan bien le fue en el equipo de camiseta rosa que la “Juve” se fijó en él y lo contrató.

Mateo García también surgió en Instituto y luego de unas temporadas en el ascenso, armó las valijas y viajó a España para jugar en la UD Las Palmas, club en el que llegó a debutar y luego fue cedido al Osasuna. Luego tendría una experiencia en el Alcorcón y desde allí pasaría al fútbol griego. Ahora está actualmente en el Estrella Roja de Serbia, donde fue campeón de la liga.

Tomás De Vicenti, exjugador de Excursionistas, el PAS Giannina de Grecia lo adquirió y tras cederlo a un equipo del ascenso de ese país, volvió al club que tenía su pase en su poder y llegó a terminar en puestos de Europa League. Sus buenas actuaciones le permitieron pasar al Olympiakos, uno de los más importantes de ese país. Tras un breve paso fue transferido al APOEL Nicosia de Chipre, donde fue campeón, clasificó a la Champions League y enfrentó a Messi. Tuvo un paso por los Emiratos Árabes Unidos y ahora volvió a Chipre.

Guido Milán, actual defensor de Ferro Carril Oeste, tuvo su comienzo como profesional en Deportivo Español. Tras el descenso de ese equipo pasó a Gimnasia de Jujuy, luego tendría una experiencia en Atlanta. Después de un año en el equipo “Bohemio” pasó al Metz de Francia donde jugó durante 5 temporadas y con el que logró el ascenso a la primera división. Luego pasaría por el Veracruz hasta hoy que está en el equipo de Caballito.

Pablo Chavarría, otro jugador cordobés que emigró a Europa desde su tierra. Jugaba en Belgrano cuando el Anderlecht de Bélgica lo sumó al equipo a cambio de un millón de euros. En aquel país jugó en otros 2 equipos e incluso tuvo la oportunidad de jugar competencias europeas. Luego pasó a Francia, al Lens y el Stade de Reims, hoy juega en el Mallorca de España.

El caso Klimowicz es muy especial. Padre e hijo emigraron desde Instituto de Córdoba sin pasar por la primera división. Diego, el padre, llegó a España donde jugó en el Rayo Vallecano y el Real Valladolid. Tras una breve vuelta a Lanús, viajó a Alemania para jugar en el Wolfsburgo, Borussia Dortmund y VfL Bochum.

En el caso de Mateo, pasó directamente al fútbol teutón tras dos años en Instituto. A cambio de un millón y medio de euros, fue al Stuttgart, equipo con el que logró el ascenso a la Bundesliga para la próxima temporada.

Gonzalo Castellani pasó de Ferro al Villlarreal de España, donde jugó 5 temporadas. El “Subamarino amarillo” lo compró por poco menos de medio millón de euros y allí jugó durante 5 temporadas, en las que pudo enfrentar a Messi. Tras jugar en el equipo B del Villarreal tuvo su oportunidad, pero no la pudo aprovechar. Luego regresó a la Argentina para jugar en Lanús, Godoy Cruz, Defensa y Justicia, Atlético Tucumán, Boca Juniors, San Lorenzo, Atlético Nacional de Colombia y su actual club, Unión La Calera de Chile.

Diego Perotti hizo las inferiores en Boca Juniors, pero pasó a Deportivo Morón para poder sumar minutos. Tras una buena temporada, el Sevilla Atlético, el segundo equipo de aquel club, lo adquirió a cambio de 200.000 euros. Sus buenas participaciones le permitieron subir al primer equipo y tras 2 títulos, volvió a Boca, donde no pudo brillar. Decidió volver a Europa para jugar en el Genoa y luego ser transferido a la Roma, donde hoy juega actualmente.

Nahuel Peralta debutó en Deportivo Armenio en 2012 y luego fue cedido a Temperley. Después pasó por Atlanta y cuando jugaba allí, el Stade Nyonnais del ascenso de Suiza se fijó en él. Tras una temporada volvió a la Argentina para jugar en Defensores de Belgrano y ahora es jugador de Deportivo Armenio, nuevamente.

Hugo Campagnaro llegó al Piacenza de Italia tras jugar más de 100 partidos en Deportivo Morón. Luego de cumplir con buenas actuaciones en aquel club fue adquirido por la Sampdoria y el Napoli, después le llegaría el turno del Inter. En total, entre los 3 equipos italianos sumó más de 400 partidos. En 2020 se retiró tras un año en el Pescara.

Fuente: diario Olé