Hay pocos futbolistas que una vez terminada su carrera quedan muy identificados con un club. Uno caso muy marcado es el de Enzo Francescoli con River Plate. El uruguayo es uno de los mayores ídolos y el máximo goleador extranjero del club, donde ganó la segunda CONMEBOL Libertadores de la historia de River. Tal fuerte es su vínculo que desde 2013 es el director deportivo de la institución.

Sin embargo, hay un hecho poco conocido pero que hubiese cambiado la historia y la trayectoria del Príncipe. Ariel Krasouski, excompañero de Francescoli en Montevideo Wanders y referente de Boca, recordó en una entrevista con El Show de Boca: "Enzo estuvo a punto de jugar en Boca en 1982, mi representante fue quien lo trajo. Quería jugar en Argentina pero finalmente no hubo acuerdo con el club. Al otro día, me dijeron que mi compatriota iba a ser jugador de River, yo no lo podía creer”.

Krasouski fue un futbolista uruguayo que dejó una huella en el equipo de la Ribera durante la década de los ´80. Allí jugó 7 siete años, conoció la gloria, compartió equipo con Diego Maradona pero también pasó la peor etapa económica del club. Su relación con el actual manager de River se debe a que también compartieron el representante.

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