Cuesta creer que un puñado de partidos de Diego Maradona en Newell´s haya forjado un vínculo inquebrantable entre ambas partes. A fines de 1993 el fútbol argentino vivió un hecho inesperado con la llegada del mejor jugador de todos los tiempos. Luego de su exitoso paso por Europa, Maradona retomó a su país para jugar en uno de los grandes del interior.
La persona clave en su arribo a Rosario fue Jorge Raúl Solari, entrenador de ese entonces del equipo. “Después de los entrenamientos, viajaba todos los días a Buenos Aires para convencer a Diego. Le decía que la ciudad era espectacular, más hermosa que Las Vegas”, recordó en una entrevista Solari.
Una vez que Maradona dio el visto bueno, el club que estaba presidido por Walter Cattáneo comenzó a trabajar para ofrecerle un contrato a la altura. Llegaron a un acuerdo de un monto de 4.500.000 dólares a pagar en 3 cuotas. Tal revuelo generó su llegada que a la institución le llovieron invitaciones para armar amistoso en el exterior.
El día de la firma del 10 con la camiseta de Newell´s tuvo la convocatoria que se esperaba. Pero eso no fue lo más destacado, en la previa hubo una “lucha” entre distintas marcas para figurar en el tan esperado acto. El que finalmente se quedó con la frutilla del postre fue Paladini, que figuró en las espaldas de Maradona mientras posaba con la camiseta. Para ello tuvo que pagar unos 150 mil dólares, superando la propuesta de Pepsi que ya era sponsor del club.
Lo que sí logró la marca de bebidas fue aparecer con una lata sobre la mesa en la que Pelusa firmó el contrato. Esto significó otros 50 mil dólares para la institución, de los cuales la mitad se pagaron en efectivo y la otra parte con mercadería.
Mientras tanto, en Buenos Aires los periódicos ocupaban sus páginas con la gran noticia. Una de las editoriales llegó a imprimir 100 mil ejemplares, y de lo recaudado se destinaba el 50% a Maradona. Sin embargo, él prefirió donarlo a las inferiores del club.
La presentación en el Estadio, de la mano de sus 2 hijas Dalma y Giannina, contó con más de 40 mil personas. Para el pueblo rosarino fue todo un acontecimiento. Deportivamente hablando, Maradona jugó 5 partidos oficiales, no marcó ni ganó en ninguno de ellos. Sin embargo, para Diego y Newell`s esos días fueron de ensueño.
Fuente: Puntobiz
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