Tras perder la final de la CONMEBOL Libertadores 2017, José Luis Gómez decidió dejar el fútbol después de haber tenido un partido malo, en el que cometió errores que, según él, le costaron el título al equipo.

El jugador surgido en las inferiores de Quilmes, que debutó en primera división de la mano de Luis Zubeldía en Racing y llegó a Lanús a comienzos de 2016, con el que consiguió 3 títulos, decidió retirarse. Incluso llegó a ser convocado por el Vasco Olarticoechea para la Selección Olímpica de Río 2016 y fue el primer lateral derecho de Jorge Sampaoli en la Selección argentina.

Justamente, en una de las primeras giras con la Selección, se rompió los meniscos y desde ahí nada fue igual. Se apuró para recuperarse a tiempo para jugar la Libertadores con Lanús pero todo fue al revés. Su rendimiento cayó y eso lo llevó a pensar en el retiro, que luego se consumaría tras perder la final ante Gremio.

Pero ahora todo cambio, o parecer estar cambiando. Tras haber repensado la decisión tomada en caliente, Gómez decidió volver al club y comenzar a trabajar para recuperar su mejor estado físico. Comenzó a jugar con la reserva mientras se entrenaba y volvía a sufrir lesiones. Hasta ahora, que la suerte parece haber cambiado.

Durante su recuperación incluso se sometió a la inyección de células madres y el consultorio de un psicólogo deportivo. Todo eso le permitió llevar a fines de 2020 con la posibilidad de sumar minutos en la Copa Diego Maradona.

¿Cuál fue la frutilla del postre? Durante la última CONMEBOL Sudamericana llegó a sumar 20 minutos en las semifinales. Su objetivo es poder estar presente en la próxima temporada del primer equipo de Lanús y que su rendimiento se mantenga. ¿Su gran anhelo? Ganar un nuevo título con el "Granate".