En la última década el Bayern Múnich agrandó una brecha futbolística con respecto al resto de los equipos de Alemania que año tras año lo ponen como candidato principal (y casi asegurado), varios escalones por encima del resto de sus competidores.



Vfl Wolfsburgo, Eintracht Frankfurt y el Borussia Dortmund son los 3 equipos que lograron arrebatarle la Copa de Alemania a los bávaros en los últimos 10 años, no así al formato de liga, al que pocos pueden serle tan constante como el Bayern, que todas las temporadas se encuentra haciéndose con el título varias fechas antes del final de temporada.

La diferencia económica es un hecho: El plantel de los dirigidos por Julian Naglesmann vale 815 millones de euros, mientras que el podio lo completan el Borussia (576 millones) y el Leipzig (457 millones) y a pesar de contar con un plantel un tanto más corto (27 jugadores contra los 31 del Dortmund), el nivel de aquellos que suben hacen que un plantel tan amplio y de tanta calidad pueda sostenerse a lo largo de la temporada sin verse afectado por lesiones o casos de Covid-19, al menos localmente.

Desde la temporada 2011-12 que la Bundesliga terminó en manos del conjunto que viste de rojo y los directivos de la liga ya piensan en un cambio de formato que pueda traer más competitividad a la liga:

Donata Hopfen, Directora Ejecutiva de la Bundesliga, afirmó que es una posibilidad agregarle el sistema de “Play-offs” a la fase final de la liga: “Si es necesario introducir el modelo de play-offs para recobrar la competitividad y que no siempre gane el mismo equipo, pues introducimos los play-offs”.

En esta temporada 2021-22 el actual campeón ya tiene una diferencia mayor a 10 puntos sobre el 2° puesto con una diferencia de gol de +47.