Belgrano arrasó en la Primera Nacional y el año que viene volverá a jugar en Primera División. ¿Las claves? Un plantel de lujo, con Pablo Vegetti como estandarte y goleador, un DT de la casa como lo es Guillermo Farré, héroe del ascenso en 2011, y un presidente ídolo: Luis Fabián Artime. Hijo de, ex goleador, emblema del Pirata, y con una curiosa historia detrás.


Quizás el apellido Artime en el fútbol argentino automáticamente lleve a pensar en aquel letal delantero que pasó por River, Independiente, Nacional de Montevideo y la Selección argentina, entre otros. Pero en Córdoba, el que pisa fuerte es su hijo, Luifa. Llegó en 1992, tras un par de partidos sin poder meterla se desquitó contra Estudiantes y días después anotó para ganarle un clásico a Talleres con el brazo entablillado por una lesión en el codo. De allí en más, todo fue amor.

Con pasos sin pena ni gloria por Ferro, Independiente, San Lorenzo, Tigre y Gimnasia, y una sí destacada estadía en Melgar de Perú, Artime encontró en Alberdi su segunda casa. De hecho, una de las tribunas del Estadio Mario Alberto Kempes lleva su nombre. Pero llegó casi que de casualidad: un penal errado derivó en la derrota del Rojo ante Boca en una Supercopa, y en busca de un cambio de aire partió hacia Córdoba.


En cuatro etapas en el Pirata, se cansó de hacer goles: es el máximo artillero del club en torneos AFA con 94 goles en 336 partidos. Logró un ascenso en 1998 y hasta rechazó ofertas del fútbol europeo. El amor con el hincha cordobés es mutuo. Tanto es así que el Potro, Rodrigo Bueno, ¡quiso comprarle el pase!

Otra prueba de lo que Artime significa en Córdoba está en Luis Scola. Comparten apodo, sí. Pero, el ex basquetbolista se llama Luis Alberto. Sin embargo, por su forma de jugar y atacar el aro, y por su contextura y eficacia para meterla, le pusieron Luifa en referencia al goleador.


El delantero, que había terminado la secundaria mientras hacía Inferiores en Ferro por orden familiar y también del cuerpo técnico de Timoteo Griguol y Cai Aimar, y empezado luego el profesorado de Educación Física, tenía también el curso de técnico hecho. Pero tras su retiro en Belgrano en 2005, comenzó a trabajar en el Grupo Sancor Seguros.

En febrero de este año, habiéndolo masticado bien y a pesar del no convencimiento de su familia -a excepción de su hermano Javier-, se postuló para las elecciones en el Pirata y las ganó. Con el fantasma de nombres como Carlos Babington y Daniel Passarella atrás, quienes vieron manchadas sus idolatrías por malas gestiones presidenciales, Luis Fabián Artime no decidió ponerlo en la balanza. Su primer año de gestión ya es un éxito. El segundo lo tendrá a Belgrano en Primera División.