Santiago Marotta, presidente de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA), pasó por los micrófonos de Milenium Sports y charló sobre la difícil situación que están atravesando los clubes, los efectos que está causando la pandemia y se animó a mirar hacia el futuro.
Cuando comenzó el año, luego de un 2020 paralizado por la pandemia, los clubes deportivos se animaron a abrir sus puertas nuevamente para que la actividad y la vida vuelva a las canchas. El rugby, como la gran mayoría de los deportes amateurs, sufrió mucho sin campeonato oficial en todo el año pasado. Todo parecía encaminarse para el 2021, pero sin las vacunas correspondientes y con el virus cada vez más fuertes, las autoridades de la URBA decidieron suspender el inicio del torneo. Un año más sin torneo, un año más sin movimiento en los clubes.
“Va más de un año de los clubes con poca actividad. Este año comenzaron entrenando en infantiles, juveniles y mayores. Algunos tuvieron amistosos. Pero cuando íbamos a empezar la competencia, todo se complicó", explicó Marotta.
Esta decisión afecta a un grupo muy amplio de clubes, siendo una de las disciplinas más populares del país, con gran cantidad de instituciones inscriptas y federadas. Esto preocupa mucho al presidente, porque es consciente de los efectos colaterales que puede tener. Ya el año pasado, hubo una baja importante de socios que no pudieron pagar la cuota. “Cuando uno piensa en el rugby de la URBA se le viene a la cabeza el Top 14, pero tenemos 91 clubes. Hay realidades muy distintas y clubes con muchas necesidades. En 2020 el promedio de bajas de socios fue del 20%”, remarcó.
Ante esta situación, la UAR ayudó económicamente para evitar el colapso y afrontar de la mejor forma la crisis. En 2021, esto seguirá: "La UAR dio un subsidio a los clubes el año pasado, y este año se va a repetir. La URBA también va a seguir ayudando a los clubes que más necesitan". Además, como colegas y amigos, los clubes se ayudarán mutuamente. Así lo explicó Marrota: “La URBA tiene 43 municipios, más CABA. Todos trabajan y hacen acciones para poder ayudar a sus barrios. Los clubes en mejor situación donaron parte de sus subsidios a los que más lo necesitaban".
En cuanto al futuro, sin tener ninguna confirmación oficial, el presidente apuntó: “Hoy no tenemos certezas para la vuelta del rugby. Pero estamos trabajando para tener torneos adaptados al tiempo que tengamos. Nuestra idea es tratar de jugarlo en Buenos Aires, pero analizamos todas las opciones. Nuestro deporte es amateur y es difícil, los jugadores y entrenadores son personas que tienen otras actividades. Si bien no tenemos certezas, creemos que este año no va a ser como el anterior. Después de mitad de año vamos a poder volver a la competencia, no nos cabe duda de que será así".
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