El calendario del tenis, que se vio altamente afectado por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, se va armando de a poco de miras al año que viene. Con las experiencias de los torneos que se pudieron desarrollar en la segunda mitad del año, los organizadores de cada campeonato ya están trabajando para las ediciones de 2021.
Uno de los primeros torneos del circuito es el ATP 250 de Buenos Aires, cuyas fechas siempre están programadas para febrero. Se disputa desde 1893, lo que lo convierte en uno de los más antiguos del mundo y de todo Sudamérica. El año pasado se jugó la edición 20 y en la misma se consagró Casper Ruud.
Llegando a los últimos meses del 2020, es tiempo de ir planeando lo que será la edición de 2021. En una entrevista con La Nación, Kristoff Puelinckx, uno de los accionistas del torneo desde 2017, adelantó parte del trabajo que vienen realizando.
“Nuestra esperanza es llevar adelante el torneo, como siempre. Argentina ha tenido sus problemas en el pasado también. Es verdad que ahora la situación es muy grave, pero el deporte siempre ha vivido en Argentina y contamos con el apoyo de la gente para venir a ver partidos y de los sponsors. Es la ventaja de tener un torneo con historia. Que yo sepa no hubo ningún sponsor que nos dijera que no quiere seguir el año que viene. Es un evento muy importante para los auspiciantes. La duda es más a nivel sanitario, pero yo creo y espero que se pueda celebrar el torneo. Ya se está trabajando en eso”, apuntó.
Claro está que son casi nulas las posibilidades de contar con presencia del público en el estadio. A pesar de que en los últimos torneos que se jugaron en Europa, hubo gente que se acercó a los partidos, la situación sanitaria de Sudamérica y de Argentina no es la ideal. “Sabemos cómo hacerlo, creando burbujas seguras, con distancia, con mascarillas, trabajando mano a mano con las autoridades sanitarias. Sí pienso que será con público reducido. Veo difícil que se haga en forma completa, es casi imposible, aunque nunca se sabe”, rescató.
Desde hace mucho tiempo que sólo se juega la rama masculina. El torneo femenino se disputó desde 1903 hasta 1987, con interrupciones en 1981 y desde 1983 hasta 1985. Ante la oportunidad de relanzar la rama femenina, Puelinckx explicó: “Es un tema que estamos mirando activamente y creo que existe la posibilidad. Estamos hablando con la WTA y vamos a ver cómo podría encajar. Podría ser muy interesante y lo estamos estudiando. No será para la primera mitad de 2021. Y para la segunda dependerá de la situación del COVID-19. Todavía no hemos llegado a una conclusión”.
Es cierto que aún hay tiempo, pero tanto los organizadores como los patrocinadores y empresas que están detrás del torneo, ya empezaron a conversar de cara al 2021. Igualmente, pese al interés de las partes de que se lleve a cabo, todo estará sujeto a la evolución del virus.
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