La familia Kenin tiene mucho para festejar con el cierre del Abierto de Australia. Es que en el primer Grand Slam de 2020, Sofia y su padre Alex se consagraron campeones tras vencer en la final a la española Garbiñe Muguruza.
Trabajan juntos hace años y luego de mucho esfuerzo, la pareja padre-hija o jugadora-entrenador, logró el título más importante hasta el momento. Con 21 años, la estadounidense alzó su primer Grand Slam.
La historia tiene para destacar el pasado de Alex que a finales de la década de los 80 trabajaba de taxista por las calles de Estados Unidos. Proveniente de Rusia, comenzó en ese rubro para llevar plata a su familia y a eso le agregaba clases de inglés y computación para aprender el idioma.
Mientras su hija iba creciendo se dio cuenta que tenía habilidad en el tenis. Apostó en ayudarla poniéndose en el rol de entrenador y empezó a acompañarla en cada partido. Al inicio era todo un principiante, pero con el correr del tiempo fue aprendiendo y hoy logró la hazaña más importante. El año pasado ya habían ganado tres títulos y Sofia se posicionaba en el número 12 del ranking mundial. Con el triunfo en Australia ya está dentro del top 10, habiendo escalado a la posición siete.
No es la primera dupla de padre e hija que hay en el tenis, podemos mencionar las conocidas de los Williams (Richard Williams, padre de Venus y Serena), los Agassi, (Mike, papá de André) y los Sharapova (Yuri, madre de María).
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