Jueves 6 de Enero de 2022
Sobre lo que sí hay certezas es que el sueño de defender la corona y lograr el décimo Major de Melbourne y así superar en cantidad de Grand Slams a Rofer Federer y Rafael Nadal, quedará pendiente, por lo menos, hasta Roland Garros. No obstante, a sus 34 años, el serbio tiene oportunidades por delante, pero tampoco para tirar al techo y desperdiciarlas, y Australia, como está a la vista de todo, es lejos donde más cómodo se siente y donde su juego es casi infalible.
Pero su posición como “antivacunas” tiene sus consecuencias, como explica Rafa Nadal: “Lo que pasa no es bueno para nadie. Hay miles de familias que han sufrido demasiado con la pandemia en los últimos dos años. Ahora, si la gente que sabe de medicina dice que lo mejor es estar vacunados, pues hay que hacerlo. Yo me vacuné dos veces. Si hacés eso, no vas a tener problemas para jugar aquí. Si él (Djokovic) quisiera podría estar jugando en Australia sin problemas. Él ha tomado su decisión. Todo el mundo es libre de tomar sus decisiones, pero después hay consecuencias, ¿no?”, sentenció el mallorquín.
En resumen, el hecho de no querer vacunarse, que está en todo su derecho, pero que a su vez es impensado teniendo en cuenta todos los problemas que esto le traerá a la hora de ingresar a los diferentes países del mundo, hará que pierda 2.000 puntos en el ranking ATP (le lleva casi 3.000 al segundo, Daniil Medvedev, que defiende 1.200 por llegar a la final de la edición 2021) y lo privarán de un posible premio por campeonar, algo que era probable teniendo en cuenta su enorme temporada 2020, de casi 3 millones de dólares.