Max Verstappen volvió a tener un fin de semana sólido para conseguir un nuevo triunfo en la temporada y estirar su ventaja en el campeonato. Escoltados por Fernando Alonso y Esteban Ocon, el neerlandés dominó durante toda la carrera en Mónaco, un Gran Premio histórico que quedó en el centro de la polémica por su casi nula atracción. ¿Seguirá en el calendario?


Un circuito angosto, donde los sobrepasos son muy escasos, hacen que el tradicional GP se vuelva aburrido para los fanáticos. De hecho, en esta edición tuvo el condimento extra de la lluvia que generó que algunos pilotos sufran inconvenientes que permitieron a los que venían atrás adelantarse en la clasificación.

George Russell, que terminó en el quinto lugar, deslizó tras la carrera su descontento: “Fue una carrera excepcionalmente aburrida hasta que cayó la lluvia”. Christian Horner, director del equipo de Red Bull, también se sumó a la crítica: “Es Mónaco y está aquí por su historia y su singularidad, pero el problema es que los autos son muy grandes ahora”.


“Todos los lugares tienen que evolucionar un poco y si hubiera solo un área donde pudieras crear espacio para adelantar, solo daría esa oportunidad, porque se le da mucho peso a la clasificación. La carrera se gana o se pierde el sábado”, añadió. Justamente, el podio de la carrera estuvo compuesto de la misma manera que terminó la clasificación: Verstappen, Alonso y Ocon.

El circuito del GP sufrió algunos cambios menores desde su debut en la categoría en 1929. De hecho, algunos consideran que ya no debería formar parte del calendario. “A medida que el deporte avanza, no puedes quedarte quieto y Mónaco debe ser parte de ese proceso”, sostuvo Horner.